Ocho países de la UE, incluido España, no alcanzan el 30% de mujeres en sus parlamentos

En la Unión Europea, más de la mitad de los países, entre ellos España, no han conseguido todavía alcanzar una masa crítica (30%) de mujeres en sus parlamentos nacionales. Así se desprende de un informe finlandés que fue dado a conocer en la conferencia europea sobre Mujeres en el poder de decisión que se celebró ayer en Siracusa (Italia). Este informe, difundido también en Bruselas, refleja los logros registrados en este terreno por las mujeres en los últimos cuatro años. Los Gobiernos centrales, dice el estudio, son mayoritariamente masculinos, pero se detecta un cambio cualitativo: los puestos ministeriales ya no están tan limitados a las carteras sociales y culturales.

En 1999, los parlamentos nacionales de Suecia, Dinamarca, Finlandia, Holanda y Alemania rebasaban esa masa crítica femenina del 30%. En 2003, sólo dos países se han unido al club: Austria y Bélgica. España, con el 28,2% de mujeres, se mantiene por debajo, si bien a gran distancia de Italia y Grecia, en cuyos parlamentos sólo hay un 9% de parlamentarias. El informe destaca que en la UE no hay una sola mujer al frente de ningún Gobierno (en Finlandia, la primera ministra recién salida de las urnas dimitió en junio pasado por un escándalo político) y que los países que más han avanzado en este terreno son el Reino Unido y Bélgica, que en ocho y cuatro años respectivamente han pasado de tener una baja representación en sus gobiernos a alcanzar más del tercio del total.

Poco a poco, las ministras dejan de estar condenadas a las carteras sociales y culturales. En 1999, el 48% de las ministras europeas estaba adscrito a esta categoría. Ahora, ese porcentaje ha bajado al 35%, mientras que aumentan poco a poco las que se dedican a funciones básicas (asuntos externos e internos, defensa y justicia) y a infraestructuras.

El informe finlandés señala también los escasos progresos que se han registrado en las instituciones europeas: cinco comisarias de un total de 20 desde 1995 y sólo un par de puntos más (hasta el 29,7%) en la proporción de eurodiputados.