El Consejo de Seguridad levanta las sanciones contra Libia
Después de cinco aplazamientos e interminables discusiones, el Consejo de Seguridad de la ONU levantó ayer las sanciones contra Libia, impuestas en 1992 por el atentado perpetrado contra un avión de la Pan Am cuando sobrevolaba la localidad escocesa de Lockerbie. El levantamiento de las sanciones, promovido por el Reino Unido, se aprobó por 13 votos a favor y ninguno en contra. Francia y Estados Unidos se abstuvieron.
La medida permitirá a los familiares de las 270 víctimas de Lockerbie cobrar la primera entrega de los 2.700 millones de dólares, o una media de 10 millones de dólares por fallecido, en reparaciones que acordaron este verano con el Gobierno de Trípoli. "Éste es otro paso en nuestra lucha", dijo Glenn Johnson, presidente de la asociación de las víctimas del vuelo Pan Am 103, que asistió a la votación, "pero nunca olvidaremos esto". París, que pidió aplazar el voto cuatro veces, amenazando incluso con recurrir al veto, esperaba así forzar a las autoridades libias a respetar el acuerdo de indemnización alcanzado el jueves con los damnificados de otro atentado, el llevado a cabo contra un DC-10 de la compañía aérea francesa UTA, sobre Níger, en 1989, en el que murieron 170 personas.
El Gobierno francés, en vista de lo conseguido para las víctimas de Lockerbie, intentó a lo largo de estas últimas semanas renegociar las compensaciones muchos más bajas que ya había alcanzado con Trípoli por el avión francés (entre 3.400 y 34.000 dólares por fallecido) y pedir más dinero. Tras retrasos y discusiones, los familiares llegaron a un principio de acuerdo un día antes de la votación, lo que evitó un nuevo aplazamiento.
Gesto simbólico
"El levantamiento de las sanciones marca un paso importante en la reintegración de este país en la comunidad internacional", indicó el embajador francés, Jean-Marc de la Sabliere, pero "aún nos mantenemos vigilantes sobre su conducta y por eso nos abstenemos".
Washington ya había indicado su intención de abstenerse y conservar las sanciones unilaterales impuestas contra Libia. Su embajador adjunto, James Cunningham, señaló que, pese a la resolución de la ONU, su país mantendría el embargo comercial bilateral. "Trípoli todavía no ha demostrado que ha hecho lo suficiente para combatir el terrorismo internacional y continúa desarrollando armas de destrucción masiva", dijo Cunningham.
La medida de ayer fue esencialmente simbólica. En 1992, el Consejo impuso un embargo aéreo y de armas a Libia, así como la prohibición de adquirir cierto tipo de equipamiento industrial, después que el Gobierno del presidente Muammar el Gadafi se negara a cooperar con las investigaciones del atentado contra el avión de la Pan Am, perpetrado en 1988. Las sanciones fueron suspendidas en 1999, después de que Trípoli entregara a dos ciudadanos libios.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.