El siglo de Rafael Alberti

Ahora sufro lo pobre, lo mezquino, lo triste, / lo desgraciado y muerto que tiene una garganta / cuando desde el abismo de su idioma quisiera / gritar lo que no puede por imposible, y calla. / Balas. Balas". En He visto dos veces el cometa

Halley, montaje teatral que dirige Ernesto Caballero, Lidia Otón dice estos alejandrinos escritos por Rafael Alberti durante el asedio de Madrid, una ráfaga de disparos la derriba, y en su lugar se escucha a Celia Gámez interpretando el chotis Ya hemos

pasao, con el que los vencedores de la Guerra Civil contestaron sarcásticamente al "¡no pasarán!" de los vencidos. "Dichos ante un pelotón de fusilamiento, como los dice la actriz, estos versos mantienen su sentido profundo y adquieren otra elocuencia", explica Caballero. He visto dos veces el cometa

Halley, que se estrena la semana próxima en el Centro Cultural de la Villa de Madrid, no es un recital. "Es un espectáculo que pone los versos de Alberti en situación, que evoca al poeta en momentos intensos, vívidos, muy humanos: en la academia donde estudió arte, en el Museo del Prado, en la casa de Roma donde recibió a tantos amigos, en una reunión tras el estreno de El hombre

deshabitado.... Al decirse en su contexto, los versos adquieren una intensidad extraña, y nuevas resonancias. Nuestro propósito es transmutar lo lírico en dramático; la palabra dicha, en palabra actuada".

En He visto dos veces el cometa Halley, su director reúne 62 poemas a través de los que se transparenta con nitidez el recorrido vital de Alberti (1902- 1999): sus años de colegial en Puerto de Santa María, su vocación pictórica, el traslado a Madrid con su familia, sus amores con María Teresa León, la Guerra Civil, el exilio en París, el estallido de la Segunda Guerra Mundial y el traslado a Argentina, el nacimiento de su hija Aitana, el regreso a Europa, su relación con Pablo Picasso, el fin del exilio...: "Su poesía es muy autobiográfica, y él, uno de nuestros escritores más cosmopolitas. En este espectáculo resuenan los principales acontecimientos de un siglo que Alberti vivió casi en su totalidad. De ahí el título, que se refiere a una frase suya". Durante el siglo XX, el cometa cuyo periodo orbital descubriera el astrónomo Edmond Halley fue visible desde la Tierra en 1910 y en 1986: ya no volverá a serlo hasta 2061.

Ernesto Caballero ha dejado fuera de su selección los versos más populares de Alberti: "No he querido presentarle en sus momentos estelares, sino dar a conocer sus recovecos. Antes de emprender este encargo de la Sociedad Estatal de Conmemoraciones Culturales tenía una imagen plana del poeta, y puestas las manos a la obra se tornó poliédrica: es un materialista que se acerca sorprendentemente a lo místico. Entre otros extremos, concilia el clasicismo y el experimentalismo, lo cosmopolita y lo llano, la inspiración gongorina y el aroma de las vanguardias. En su voz se superponen muchas voces. Incluso una que se ríe de sí mismo, que repite todo lo bueno y lo malo que se ha dicho de él". Y, ¿cómo se dice en teatro la poesía de Alberti? "Evitando, sobre todo, ese modo de declamar que él tenía, de gran rapsoda. Hemos explorado tonos mucho más íntimos, más contenidos, y buscado la alternancia de palabra y silencio. He visto dos veces el cometa Halley está construido con atmósferas y silencios".

Con este espectáculo (pro-

tagonizado por Chete Lera, Maruchi León, Cristina Pons, Roberto Mori, Lidia Otón y Carles Moreu) Caballero remonta una línea de trabajo iniciada hace una década con Mi querido

Ramón, montaje que cosía greguerías y fragmentos de textos de su admirado Gómez de la Serna con metáforas visuales elaboradas en escena por los actores Alberto Jiménez y Susana Hernández. Con intérpretes de La Abadía, recursos estilísticos similares y resultados igualmente eficaces elaboró en 1998 Brecht cumple 100

años, homenaje que recorría transversalmente la obra del dramaturgo alemán. No es éste el único espectáculo que conmemora el centenario de Alberti. El 16 de octubre, Helena Pimenta estrena en el Festival Iberoamericano de Cádiz, y luego en Madrid, Sonámbulo, obra de Juan Mayorga inspirada en Sobre los

ángeles. Y desde hace un par de meses está en gira un montaje de El

adefesio, dirigido por Nieves Gámez.

He visto dos veces el cometa Halley. Madrid. Centro Cultural de la Villa. Del 25 de septiembre al 5 de octubre.