Las tres capitales cerrarán sus centros urbanos al tráfico privado el 22 para celebrar el 'Día sin mi Coche'

El 40% de los desplazamientos en coche son de menos de 2 kilómetros, una distancia que fácilmente se puede recorrer a pie o en bicicleta. Esta es una de las realidades que pretende difundir el Día sin mi Coche, que el próximo día 22 se volverá a celebrar en Europa.

Las tres capitales y otras localidades vascas cerrarán ese día sus centros urbanos al tráfico de vehículos privados para que sus habitantes constaten por sí mismos cómo serían las ciudades si utilizaran el coche de manera racional. La novedad más significativa es que en esta ocasión la jornada cae en lunes, uno de los días de la semana con mayor tráfico.

Bilbao cerrará a coches y motos la zona comprendida entre Colón de Larreátegui, las alameda de Mazarredo y Urquijo y la calle Iparraguirre entre las 8.00 y las 20.00. Además, a lo largo de la Gran Vía se habilitará un carril bici. Habrá préstamo de bicicletas y paseos guiados.

Vitoria también volverá a vetar el tráfico privado en el centro. Varias calles de esta zona son peatonales y otras se cierran al tráfico cada fin de semana, según explicó ayer un portavoz del consistorio vitoriano, quien destacó que el Día sin mi Coche es también una jornada para experimentar nuevas medidas que favorezcan la movilidad. Los vehículos a motor no podrán circular por el centro donostiarra, incluido la avenida de la Libertad, el Boulevard y Reyes Católicos.

El veto de ese día se complementará con diversas actividades durante los días previos al 22, en el marco de la Semana Europea de la Movilidad. Entre ellas destacan las marchas en bici; en Bilbao será el domingo 21 por la mañana, y en Vitoria, el mismo lunes por la tarde. San Sebastián ultimaba ayer sus actividades paralelas.

Limitar el uso del coche, aunque sea sólo por una jornada, tiene efectos inmediatos. El anterior Día sin mi Coche, un domingo, el ruido en el centro se redujo a la mitad en Bilbao y en un 16% en Vitoria; las entradas a la capital vizcaína disminuyeron un 14% y el tráfico en la alavesa cayó otro tanto. Aquel día se ahorraron 3,2 millones de litros de combustible en España.