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Martínez acepta por primera vez "negociar y debatir" la reforma del Estatuto de Autonomía

Chaves critica el "inmovilismo" del PP, que "llegó el último a defender la Constitución"

Lourdes Lucio

Por primera vez desde que el presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, propusiera en el debate de la comunidad celebrado en junio de 2001 la reforma del Estatuto de Autonomía, el Partido Popular aceptó ayer "debatir y negociar" la modificación, según afirmó su presidenta regional, Teófila Martínez. Hasta ahora el PP se ha mantenido en una confusa ambigüedad -que no abandona del todo- que va de la negativa tajante al ya veremos. Chaves emplazó al PP a sumarse al debate estatutario -"les estoy esperando", dijo- y abogó por el consenso.

Teófila Martínez no repitió ayer lo dicho el pasado 28 de agosto en Almería cuando proclamó que su partido estaría "de frente" ante cualquier propuesta de reforma del Estatuto. En una pregunta que dirigió en la sesión de control del Parlamento, la jefa de la oposición insistió en varias ocasiones a Chaves que le aclarara para qué y qué quiere reformar del Estatuto, uno de los flancos más débiles del socialista, que aún no ha precisado con contundencia y concreción los aspectos de la modificación estatutaria.

El presidente de la Junta no va a dar más pistas hasta que se presente el documento sobre la llamada segunda modernización y, posteriormente, se celebre un debate específico sobre el Estatuto en la Asamblea autonómica. Lo que sí tiene decidido el PSOE de Andalucía es incluir la reforma en su programa electoral para que sean los ciudadanos los que la avalen.

Martínez, que siguió con atención un debate posterior sobre el futuro de la tabacalera Altadis (ver página 69), dijo que considera "innecesaria" e "inoportuna" la reforma y aseguró que al lanzarla Chaves en "un momento delicado" quiere tapar "la insolidaridad de la propuesta de

Maragall", el candidato socialista a la Generalitat de Cataluña, aunque Chaves la puso en el tapete antes que su compañero catalán.

"Nacionalimos radicales"

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La popular acusó a los socialistas de "ser capaces de proponer la ruptura de la Constitución y los Estatutos con tal de llegar al Gobierno acompañado de los nacionalismos más radicales" y le recordó al presidente de la Junta la imposibilidad de sacar adelante la modificación sin el apoyo del PP: "Estamos dispuestos a debatir y negociar pero quiero dejarle claro que nuestra opinión vale tanto como la suya y la necesita tanto como la suya".

Para que la reforma salga adelante es necesaria la aprobación por tres quintos del Parlamento andaluz, la mayoría absoluta del Congreso y el referéndum positivo de los andaluces. Ni Chaves ni Martínez son ajenos a esta imposición legal, lo que no evita que intenten sacar brillo a sus contradicciones.

En este sentido, el presidente andaluz, que acusó de "inmovilismo autonómico" al PP, tiró de hemeroteca y de memoria para recordar el opaco papel de José María Aznar en defensa de la Constitución y del Estado de las Autonomías, cuando desde el diario La Nueva Rioja defendía en 1979 "la abstención beligerante" en el referéndum constitucional y calificaba de "charlotada intolerable" la organización autonómica.

A las filas del PP no le gustaron nada que aireara estos testimonios -hubo acaloradas protestas-, ni que recordara que Manuel Fraga propuso en 1996 una modelo federalista o, más recientemente, que el presidente del Senado, el popular Juan José Lucas, elogiara la propuesta de eurorregión de Maragall. "Nos acusan de atentar contra la Constitución cuando ustedes llegaron los últimos a defenderla y ahora se quieren apropiar de ella y expulsar a los que no están de acuerdo con ustedes", dijo Chaves.

El presidente andaluz defendió la propuesta de reforma de los socialistas catalanes -"no se preocupen tanto por la propuesta de Maragall, que es perfectamente constitucional, sino por la de Artur Mas , que es con quien ustedes pactan", le espetó- y llamó al PP a entrar en el debate para no caer "en el error histórico" que la derecha andaluza cometió con el proceso de autogobierno andaluz en los años ochenta. "Ustedes, señores del PP, son necesario y les llamo al consenso. Entren en el debate con sus propuestas y con esfuerzo y voluntad política podremos llegar a una aproximación. Les estoy esperando".

La diputada del PSOE Pilar Gómez Casero abraza a José Romero, ex trabajador de Altadis.
La diputada del PSOE Pilar Gómez Casero abraza a José Romero, ex trabajador de Altadis.ALEJANDRO RUESGA

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