Del carné por puntos francés al "objetivo cero" de Suecia

Entre las medidas propuestas por la plataforma para combatir la siniestralidad en las carreteras, figura el endurecimiento de las sanciones. "Las sanciones no son la vacuna contra los accidentes, pero sí son una dosis de recuerdo", dice Jesús Rogés, de la Asociación para la Prevención de Accidentes de Tráfico. "La vacuna tiene que ser la prevención y la concienciación y las sanciones deben ser los suficientemente elevadas para que con una sea suficiente", añade.

El carné por puntos, los limitadores de velocidad en los vehículos, cursos de concienciación, trabajos sociales con discapacitados, más controles de alcoholemia y colocar cámaras y radares en las vías que registran más accidentes son otros sistemas que apuntan las entidades para ayudar a prevenir la siniestralidad.

Desde el Real Automóvil Club de Cataluña (RACC) se afirma que la forma de conducción es determinante en los accidentes. El director de Relaciones Internacionales del RACC, Pere Sauret, opina que hay que trabajar para "moldear el comportamiento del conductor", aunque los frutos "sean a largo plazo". Sauret ha observado la evolución en Francia de la instauración del carné por puntos -documento que las autoridades catalanas llevan tiempo reclamando- y del seguimiento exhaustivo de las normativas que han llevado a cabo en el último año y ha visto que los accidentes se han reducido de forma "sustancial".

"La verdadera solución no la tiene nadie", comenta, aunque en este caso Suecia sería un buen modelo. En este país escandinavo adoptaron hace dos años lo que la Federación Internacional del Automóvil definió como "objetivo cero", que consiste en fijarse como objetivo registrar cero muertes en las carreteras, aunque no "cero accidentes". Los parlamentarios suecos adoptaron entonces el "objetivo cero" como línea política en cada uno de sus departamentos. "A nosotros todavía nos queda mucho por hacer", asegura Sauret.