Unión Fenosa rechaza ser chivo expiatorio en Santo Domingo

Al presidente de la República Dominicana, Hipólito Mejía, que la próxima semana visita España, le está saliendo el tiro por la culata. Unión Fenosa (UF) se ha rebelado contra el papel de chivo expiatorio que se le quería atribuir en los graves problemas económicos y de desabastecimiento energético que sufre el país y organismos multinacionales como el Banco Mundial han desautorizado explícitamente la posible intervención de las distribuidoras eléctricas del grupo español.

Las autoridades dominicanas dicen que Edesur y Edenorte están en "quiebra virtual" y UF denuncia incumplimientos financieros del Estado

UF no está dispuesta a tirar por la borda sus inversiones en la República Dominicana, dice su consejero delegado, Honorato López Isla, y tampoco va a permitir que las acusaciones del Ejecutivo dominicano perjudiquen su imagen en los mercados financieros, y menos en un momento en el que el grupo está inmerso en un ambicioso programa de reducción de su deuda.

Ante la amenaza de intervención de sus compañías de distribución eléctrica en la isla, como respuesta a presuntos incumplimientos de sus compromisos con el Estado, UF ha optado por poner las cartas del conflicto sobre la mesa, para que cada palo aguante su vela, al tiempo que ha pedido a la Administración española la activación del acuerdo de protección recíproca de inversiones suscrito con la República Dominicana y el respaldo a sus intereses ante organismos financieros multilaterales.

Disturbios y urnas

La crisis económica general, la subida del precio del crudo y la depreciación del peso, explican en UF, han tenido un impacto muy negativo en el sector eléctrico del país caribeño, y especialmente en las distribuidoras, lo cual se ha traducido en tensiones financieras y en un deterioro de la calidad de suministro, más acusado en la zona norte. Un deterioro que ha provocado disturbios y críticas a la gestión del presidente Mejía, que aspira a su reelección en 2004 tras modificar la Constitución, que prohibía un segundo mandato.

Mejía, salpicado por el escándalo de la quiebra del segundo banco de su país, y con dificultades para ser nombrado candidato presidencial por su propio partido, ha optado por responsabilizar a su antecesor, por sus privatizaciones, y a UF, por sus incumplimientos, de la mala situación que atraviesa la República Dominicana.

El Gobierno dominicano, dicen en UF, "ha venido practicando, entendemos que como justificación ante la opinión pública, una política de acoso a las empresas de distribución, y en especial a Edenorte y Edesur, participadas al 50% por Unión Fenosa y por el propio Estado dominicano, que ha desembocado en una comunicación al Banco Interamericano de Desarrollo (BID) sobre supuestos incumplimientos de las dos distribuidoras", referidas a la calidad y cantidad del suministro y al pago a las generadoras, "para que manifieste su opinión en un plazo de 30 días, con vistas a su posible intervención".

La comunicación de la Superintendencia dominicana de Electricidad al BID responde a que esta entidad tiene concedido un crédito de 188 millones de dólares a Edesur y Edenorte, en cuyo contrato se reservó la capacidad de refrendar las decisiones importantes que afecten a ambas compañías. La Superintendencia acusa a las dos distribuidoras de estar en situación de "quiebra virtual".

En UF, cuya inversión en las dos distribuidoras ascendía a 310 millones de euros a 30 de junio, niegan la mayor. "No hay razones objetivas que justifiquen la intervención". "La situación en Edesur es de normalidad y está cumpliendo todas sus obligaciones contractuales". Y en Edenorte, agregan, "la situación de liquidez es consecuencia, fundamentalmente, de un problema estructural". "Hay un déficit permanente de generación de energía", explican, "que imposiblita un suministro satisfactorio a los clientes" y esteriliza los esfuerzos para reducir sus altos índices de fraude y morosidad.

En el caso de Edenorte, UF recuerda también que en mayo su consejo de administración -en el que está el Estado dominicano- aprobó una ampliación de capital de 80 millones de dólares y que hasta ahora sólo el grupo español ha hecho efectiva la aportación -40 millones- que le corresponde. En consecuencia, es el Gobierno quien ha incumplido, "y lo que no vamos a hacer nosotros es seguir metiendo dinero y engrosadando su deuda", señalan.

El BID, de momento, ha pedido más información a las partes en conflicto. El Banco Mundial, sin embargo, sí se ha pronunciado ya y lo ha hecho coincidiendo punto por punto con el análisis de la situación y los argumentos de UF.

El Multilateral Investment Guarantee Agency (MIGA), del Banco Mundial, ha comunicado a la Superintendencia que la intervención de las distribuidoras, además de discriminatoria, no resolvería un problema eléctrico que es estructural y de no de distribución. "Encuentra su origen en el alto costo facturado por la generación de electricidad" y "en la dificultad de recuperar del usuario final dicho costo". "Nos parece que es éste el origen de los incumplimientos financieros" y "de los apagones que se están produciendo".

Integración vertical

El organismo ofrece posibles ayudas financieras a las autoridades para encontrar una solución que pasa por una utilización eficiente de los recursos y por una posible integración vertical de las actividades de generación y distribución, señala el MIGA, "aunque sea temporalmente". La verticalización, agrega, "permitiría amortizar las pérdidas de una empresa con las ganancias de la otra y facilitar la delimitación de responsabilidades frente a los usuarios finales".