El Congreso de Teólogos debate sobre la hipocresía de la doble moral
"¿Cuántos extraños parece que están dentro y cuántos de los nuestros parece que están fuera hoy [de la Iglesia católica]", se preguntó Enrique Miret Magdalena ante el millar de cristianos, en su mayoría mujeres, que asisten desde el jueves al Congreso de Teología en la sede de Comisiones Obreras, en Madrid. Miret, que es el presidente de la Asociación de Teólogos y Teólogas Juan XXIII, organizadora del evento desde hace 23 años, subrayó la relevancia del tema escogido este año -Cambio de valores y cristianismo- y sobre la necesidad de escuchar a los expertos "para no vivir en las nubes, sino tocando con los pies en la tierra".
Sobre el cambio de valores "desde la perspectiva de género", la especialista ayer fue Ana de Miguel, profesora de Sociología de la Universidad de A Coruña. De Miguel calificó de "auténtica revolución contra el sistema patriarcal" el protagonismo de las mujeres, y reivindicó "el fin de la hipocresía de la doble moral social y sexual". Entre las mesas redondas del congreso, el papel estrella correspondió ayer a la sexualidad y las nuevas formas de convivencia, con la participación especial de Andrés Castillo, profesor de la Universidad Pontificia de Salamanca, y de José Vico, del Instituto de Ciencias Morales de Madrid. El teólogo Máximo García coordinó el debate sobre la crisis de la militancia política y del voluntariado social.
