El PP se niega de nuevo a que el presidente hable de Irak en el Congreso

La mayoría absoluta del PP mantiene a la oposición en un permanente "lamentar"; ayer el lamento expresado por el portavoz del Grupo Socialista, Jesús Caldera, fue, una vez más, sobre la negativa del Grupo Popular para que el presidente del Gobierno, José María Aznar, comparezca en el Pleno y debata la situación de Irak.

Caldera compareció ante los informadores, tras la Junta de Portavoces, acompañado por el representante de IU, Felipe Alcaraz, y el del Grupo Mixto, José Antonio Labordeta. Aunque aseguró que hablaba, también, en nombre del PNV y de CiU.

Todos coinciden en la necesidad de que Aznar explique en el Congreso la nueva situación de Irak, ya que, a su juicio, se están produciendo constantes acontecimientos sobre el terreno y en el tablero internacional como para que sea necesario un debate que fije la posición de España en el conflicto.

Caldera aseguró que los españoles juzgarán a Aznar "y a [Mariano] Rajoy por habernos metido en esta guerra".

Alcaraz explicó que el portavoz del PP, Luis de Grandes, había utilizado un tono displicente, durante la reunión de la Junta de Portavoces para argumentar que no se han producido novedades que justifiquen la comparecencia del Gobierno, y Labordeta explicó que, en su opinión, se trata de un "desprecio absoluto a la opinión del Parlamento, mientras cada día hay más novedades en Irak que hacen temer, incluso, por una guerra civil".

Pleno "de trámite"

Caldera dijo, en otro momento, que el Pleno de la próxima semana será, en definitiva, "de trámite", lo que dio pie al portavoz adjunto del PP, Ignacio Gil Lázaro, para ironizar sobre el valor que la oposición concede a sus propias propuestas parlamentarias.

También rebatió un malentendido que se había suscitado durante la comparecencia de los portavoces de la oposición, ya que al contestar a una pregunta sobre la comisión del Prestige, Caldera aseguró que el PP no admite "nada de nada".

Gil Lázaro aclaró que los grupos de oposición no habían dicho "ni esta boca es mía" sobre la comisión del Prestige, y que la insinuación de Caldera no era sino un intento de confundir a los informadores.

Con respecto a la comparecencia de Aznar sobre Irak, el representante popular insistió en que la oposición quiere transmitir la "falsa verdad" de que el Gobierno no habla de esa cuestión en el Parlamento cuando, dijo, lleva "meses debatiendo cada semana sobre Irak".

Recordó que el día 28 de agosto, inmediatamente después del atentado contra la sede de la ONU en Bagdad, el Gobierno, a través de la ministra de Asuntos Exteriores, Ana Palacio, compareció por propia iniciativa en la Comisión de Exteriores, y que ésa será la postura que el Ejecutivo mantendrá en el futuro.