El BCE mantiene los tipos de interés y prevé un crecimiento inferior al 0,7% para la zona euro

El consejo de gobierno del Banco Central Europeo (BCE) decidió ayer mantener su tipo director de interés en el 2%, en su primera reunión sin la asistencia del aún presidente de la autoridad monetaria, Wim Duisenberg. El holandés, que en octubre entregará su cargo al francés Jean-Claude Trichet, hace ya meses que había aceptado una invitación para participar en un coloquio de antiguos banqueros centrales en Canadá. Y así lo hizo ayer. En su lugar, el vicepresidente del BCE, Lucas Papademos, reiteró en Francfort que la autoridad monetaria espera una gradual mejora del crecimiento de la economía en la zona euro en lo que resta del año. Papademos señaló que la nueva previsión de los expertos del BCE indica que el crecimiento de la zona euro en 2003 sea algo inferior al 0,7% estimado hasta ahora.

La decisión de mantener los tipos en el mínimo histórico del 2% había sido ampliamente anticipada por los mercados, varios de cuyos analistas creen que incluso a lo largo de los próximos meses no habrá cambios a este respecto.

Papademos no dio mayores pistas sobre las inclinaciones del consejo de gobierno, aunque sí cargó las tintas de su análisis en una gradual mejora de la coyuntura. Tras mencionar como factores favorables la recuperación de la economía internacional y el consiguiente aumento de la demanda de productos europeos, los ajustes en las empresas para lograr una mayor competitividad y rentabilidad, y el incremento de los ingresos disponibles debido a la apreciación del euro, el vicepresidente del BCE restó importancia a los riesgos que aún planean sobre el crecimiento. Esto, sin embargo, no quiere decir que la reactivación esté asegurada. "A lo largo de los últimos meses, los riesgos a la baja han disminuido, pero no han desaparecido", afirmó.

Uno de estos riesgos es el reciente aumento de los precios del petróleo, mencionado en varias ocasiones por el banquero griego. Durante la reunión, el consejo de gobierno evaluó sus proyecciones internas de crecimiento e inflación, que volverán a publicarse a finales de año. Papademos dejó entrever que el BCE, hoy por hoy, cree que la inflación de 2004 se situará levemente por encima del 1,3% hasta ahora presupuestado.