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Reportaje:

Las cigüeñas enseñan los monumentos de Alcalá

El Ayuntamiento propone una ruta por 28 edificios históricos de esta localidad a través de las aves zancudas

Las cigüeñas prefieren Alcalá de Henares a viajar a París para traer niños en su pico. El Ayuntamiento ha aprovechado esta situación para crear la ruta de las cigüeñas, que recorre todo el casco histórico del municipio. La idea surgió en 1996, cuando en el Consistorio se pensó hacer un seguimiento del Alcalá turístico a través de estas aves zancudas, aunque ha sido este año cuando se ha organizado por primera vez de forma oficial.

"Se comenzó haciendo excursiones con los colegios, después se ha publicado un libro y este año hemos incluido una ruta de las cigüeñas con el programa de fiestas para que la gente conozca de esta forma el casco histórico", explica el concejal de Medio Ambiente, Jesús Domínguez (PP).

El edil recuerda que Alcalá ha sido "siempre" la ciudad de las cigüeñas. "En los años sesenta se eliminaron muchos nidos, pero ahora tenemos 96 y más de 80 ocupados", sostiene Domínguez, quien asegura que estas aves han elegido el municipio, "porque tienen la comida fácil, ya que, por suerte y también por desgracia, tenemos un vertedero cerca". De hecho, la ciudad que fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en diciembre de 1998, cuenta con la mayor colonia de cigüeñas de la Comunidad de Madrid ubicada en un casco urbano y constituye cerca del 10% de las existentes en la región.

Sin embargo, mantener este honor no ha sido tan fácil. En 2001 muchos vecinos, con el apoyo del Consistorio, entonces socialista, tuvieron que salir a la calle para protestar contra el plan del obispado de Alcalá de trasladar varios nidos de sus iglesias, que finalmente no se llevó a cabo. "Vamos a firmar un convenio con el obispado y la universidad para que el Ayuntamiento se encargue del mantenimiento de los nidos. Hoy los problemas están casi resueltos. Lo que pasó entonces es que faltó diálogo y hay que evitar las tiranteces porque se puede llegar a perder algún nido", explica el concejal.

El autor de la ruta de las cigüeñas es Juan Prieto, biólogo y profesor de la escuela-taller de medio ambiente Albardín, del Consistorio complutense, que además ha editado un libro sobre las aves zancudas en esta ciudad, Las cigüeñas de Alcalá. Tanto este texto como la guía de la ruta se pueden adquirir de forma gratuita en la Casa de Oficios de la localidad o en la Concejalía de Medio Ambiente.

El recorrido, que cuenta con carteles explicativos, permite disfrutar al caminante de 28 edificios emblemáticos de Alcalá y más de 80 nidos de cigüeña, que pueden llegar a pesar entre 400 y 500 kilos. La ruta comienza en la Facultad de Derecho y en la iglesia de Santa María. En ambos edificios se pueden contemplar seis nidos.

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El tercer monumento es la capilla de San Ildefonso, con tres nidos, realizada a principios del siglo XVI. A continuación se encuentra el colegio Santo Tomás (1 nido), la capilla del Oidor (1 nido) y el Ayuntamiento (1 nido).

Un poco más apartado se sitúa el convento de las Carmelitas Descalzas del Corpus Christi (1 nido), también conocido como de Afuera, porque estaba en el exterior de las murallas de la ciudad. Otros edificios que las cigüeñas han elegido para coronar sus cúpulas son el colegio de Málaga (6 nidos) y los conventos de los Trinitarios (3 nidos) o de las Agustinas (4 nidos).

En unas calles más alejadas se encuentran el convento de Mercedarios Descalzos (1 nido) y la chimenea de la antigua cerámica de los Pinilla (1 nido). El siguiente paso para los viajeros de esta ruta es un lujo, tanto por su historia y arquitectura como por los 11 nidos de cigüeña que rematan su contorno. Se trata de la iglesia Magistral de los Santos Niños Justo y Pastor, construida a instancias del cardenal Cisneros en el siglo XV.

El monumento en el que se han contabilizado más nidos de cigüeña es el Palacio Arzobispal, entre 12 y 16. La ruta finaliza con un paseo por el oratorio de San Felipe Neri (3 nidos) y el monasterio de las Bernardas (9 nidos). Las cigüeñas levantarán el vuelo sobre el 11 de septiembre, aunque volverán a la cuna de Cervantes cerca del 8 de octubre.

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