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Uno de cada cuatro inmigrantes es de Ecuador

Los colombianos son mayoría en el oeste; los rumanos, en el este, y los marroquíes, en el sur

El 10,5% de la población madrileña procede de Tánger, Loja, Transilvania o Cali. En la región están empadronados 610.000 extranjeros, de los que la cuarta parte son ecuatorianos, según datos de la Consejería de Servicios Sociales a 31 de diciembre de 2002. Los ciudadanos de ese país andino forman la mayor comunidad inmigrante de la región. Su incremento ha sido espectacular: sólo en la capital están inscritos 140.000 ecuatorianos frente a los 6.400 de 1999. Pero este crecimiento es previsible que se frene, ya que, desde el 3 de agosto, España les exige visado de entrada.

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Madrid es la Quito europea. Pero la llegada de aviones llenos de ecuatorianos está tocando a su fin por la exigencia de visado. Hasta ahora los inmigrantes de ese país entraban en España como turistas y, tras presentar en frontera un billete de regreso que nunca usaban y una cantidad de dinero (normalmente prestada) para demostrar que tenían medios de vida, se quedaban a buscarse la vida.

Raúl Jiménez, portavoz de la asociación ecuatoriana Rumiñahui, explica que las consecuencias de la obligatoriedad del visado ya se están empezando a notar. "Si antes cada día llegaban de 200 a 300 ecuatorianos al aeropuerto de Barajas, ahora sólo vienen unos doce. Los requisitos que exige el consulado español para conceder el visado de turista son muy duros, hay que tener muy buen nivel económico para cumplirlos", asegura.

Jiménez cree, sin embargo, que hecha la ley, hecha la trampa, y que, con el tiempo, los ecuatorianos empeñados en emigrar buscarán vías alternativas de entrada en España a través de otros países. "Pero esos recorridos diferentes no se encuentran en dos días", matiza.

Alcobendas

Los ecuatorianos son la comunidad inmigrante más numerosa en la capital, sobre todo en los distritos de Ciudad Lineal, Carabanchel, Tetuán y Centro. Y también ocupan el primer puesto en municipios del norte como Alcobendas o San Sebastián de los Reyes.

"La mayoría de los ecuatorianos se queda en la capital porque, como ya viven en ella muchos compatriotas, tienen más posibilidades de encontrar trabajo y vivienda. En Alcobendas y San Sebastián de los Reyes hay muchas obras de construcción y creo que por eso se han afincado allí muchos ecuatorianos, aunque me sorprende porque son localidades con pisos caros", asegura Jiménez.

Sin embargo, en las localidades del sur (Fuenlabrada, Getafe, Leganés, Móstoles...) hay más inmigrantes marroquíes que ecuatorianos; en el corredor del Henares predominan los rumanos, mientras que los colombianos se han afincado en la zona oeste de la región (Majadahonda, Pozuelo...).

A Kamal Rahmouni, vicepresidente de la Asociación de Trabajadores Inmigrantes Marroquíes en España (ATIME), no le extraña que muchos paisanos suyos se hayan asentado en los municipios del sur metropolitano. "En ellos hay más posibilidades de alquilar pisos a precios más baratos que en el centro de la capital. Un inmigrante no llega a Madrid pensando que va a vivir en Fuenlabrada, pero si en esa localidad hay ya un grupo importante de compatriotas puede que eso le lleve a vivir en ella", añade.

Rahmouni recuerda que a comienzos de los noventa se conocían todos los marroquíes afincados en Móstoles . "Ahora es imposible, porque ya hay muchos", asegura.

El Corredor del Henares se ha convertido en una especie de barrio de Transilvania debido al elevado número de ciudadanos de esta región rumana afincados en él. Gheorghe Gainar, presidente de la Asociación Cultural de Ayuda e Integración al Pueblo Rumano de Alcalá de Henares, explica que no hay ninguna razón misteriosa que les haya llevado a él y a sus paisanos al este de la región. "Son muy pocos los inmigrantes que vienen a la deriva, la mayoría tiene un vecino, un primo o un hermano aquí que le sirve de contacto. Los primeros rumanos que llegaron a Madrid se afincaron en Alcalá de Henares, Coslada y Arganda del Rey y el resto fue asentándose en el mismo lugar", matiza.

Alcalá está ya hermanada con la ciudad rumana de Alba Iulia y el objetivo de la asociación de Gainar es conseguir que toda la Comunidad de Madrid se hermane también con Transilvania. "Transilvania es la zona más desarrollada de Rumania y, a causa de la crisis, sus habitantes emigran a España para ver si consiguen mantener su nivel de vida; quien llega desde allí no es un muerto de hambre, algunos tienen tierras y fincas y esperan poderlas mantener con el dinero que ganan aquí y que envían a sus familiares", apostilla Gainar.

Yolanda Villavicencio, presidenta de la asociación América-España, Solidaridad y Cooperación (AESCO), explica que la presencia de colombianos en la corona oeste - en municipios como Las Rozas o Majadahonda- se remonta a unos ocho años. "Muchas mujeres encontraron trabajo como internas en casas de la zona y después han ido obteniendo empleo externo limpiando casas o en comercios, bares, locutorios y restaurantes. Poco a poco han ido trayendo a su familia, y aunque son municipios caros siempre pueden compartir una casa de las de los barrios antiguos entre varios", añade.

La inmensa mayoría de los inmigrantes afincados en la región es joven. Ocho de cada diez tienen menos de 40 años y un 15% son chavales de menos de 16. Seis de cada diez viven en la capital; el 31,5% en la corona metropolitana y el 9% en pequeños municipios. En general hay tantos hombres como mujeres, pero en los municipios del oeste predominan las mujeres (el 56%) y en las localidades del sur los hombres (53,3%).

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