El Gobierno congela las tarifas telefónicas en 2004 y las liberalizará totalmente en 2005

El ministro de Economía, Rodrigo Rato, confirmó ayer que el Gobierno congelará las tarifas telefónicas en 2004 y procederá al año siguiente a su completa liberalización. De esta forma, se pondrá fin a un sistema de precios regulados para Telefónica tras más de 75 años de intervención. El Ejecutivo sólo seguirá sometiendo a control previo los precios que garanticen el servicio universal. La medida se une al anuncio de la congelación de los impuestos especiales para 2004, año que coincide con el de las elecciones generales.

El Consejo de Ministros aprobará la próxima semana la congelación de las tarifas de Telefónica para el próximo año. De esta forma, el conjunto de precios que cobra la operadora por los diferentes servicios (llamadas provinciales, interprovinciales, locales, cuota de abono, etcétera) deberán tener una "subida cero", aunque queda por decidir qué tipo de llamadas subirán y cuáles bajarán. Y es que el marco tarifario actual se rige por un sistema de precios máximos (price cap) al que sólo está sujeta Telefónica pero que sirve de referencia al resto del sector, dada la alta cuota de mercado que mantiene el antiguo monopolio (83% de los ingresos de la telefonía fija).

El vicepresidente segundo y ministro de Economía, Rodrigo Rato, aprovechó un encuentro de trabajo con la Junta Directiva del PP de Gijón para realizar este anuncio. La congelación de tarifas para 2004 formaba parte de las medidas anunciadas a principio de año por el ministro de Ciencia y Tecnología, Josep Piqué. En 2003, las tarifas han bajado una media del 2%, aunque la cuota de abono subió un 8%.

Sin embargo, Rato fue más allá al anunciar que en 2005 "habrá total libertad" de precios. De esta forma, se pondrá fin a más de 75 años en los que el Estado ha regulado los precios telefónicos, tanto en situación de monopolio como a partir de 1998, cuando comenzó la liberalización del sector con la aparición de competidores.

Fuentes del Ministerio de Economía precisaron a este diario que esa libertad tarifaria se producirá en 2005 como culminación de un proceso de liberalización "y quedarán exclusivamente sometidos a control administrativo aquellos servicios básicos de telefonía fija de carácter fundamental para las familias españolas y, en particular, los que tienen que ver con el mantenimiento del servicio universal".

Ahorro para las familias

El ministro de Economía resaltó ante los miembros del PP en Gijón las bondades de la liberalización telefónica, que ha propiciado que entre 1998 y 2002 las compañías que operan en el sector hayan transferido a los consumidores 34.000 millones de euros (1.000 euros por familia y 3.780 euros por empresa), cifra equivalente al 5% del PIB, debido a la mayor competencia y a la progresiva reducción de tarifas. No obstante, los rivales de Telefónica (Auna, Uni2, Jazztel, Ono, entre otros) apenas han logrado arrancar una cuota del 7% del mercado y en 2002 todos registraron pérdidas.

El anuncio se produce pocos días después de que el Gobierno adelantaba que en 2004, año electoral, congelará también los impuestos especiales.

Las asociaciones de consumidores coincidieron en pronunciarse en contra de la libertad de tarifas a partir de 2005, por entender que aún no existe una competencia efectiva en el sector de la telefonía fija que permita adoptar esa medida.