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El IVAM cierra la temporada de 2003 con una muestra simultánea de obras de Bacon y Matisse

El museo programa una exposición de homenaje póstumo al fotógrafo Gabriel Cualladó

El Institut Valencià d'Art Modern (IVAM) se reserva para el último trimestre de 2003 la presentación de forma casi simultánea, a finales de octubre, de una selección de esculturas que conforman la faceta menos conocida del exponente del fauvismo francés Henri Matisse y de una muestra del transgresor pintor dublinés Francis Bacon -que falleció en 1992 justo cuando preparaba su primera retrospectiva en la Galería Malborough de Madrid. La programación culmina en noviembre con una muestra de homenaje póstumo al fotógrafo valenciano Gabriel Cualladó, en la que él mismo trabajaba antes de fallecer este verano. Cualladó está considerado como "el pionero del coleccionismo fotográfico".

Cuando Bacon (Dublín, 1909) trabajaba como decorador de interiores en Londres para ganarse la vida, después de un corto periplo berlinés, decidió darle una vuelta de tuerca al instrumento de la pintura para convertirla en el verdadero vehículo de expresión de todas sus obsesiones. Producto de ese desasosiego existencial surgió una primera y larga etapa en la que su obra pictórica pasó prácticamente desapercibida a nivel comercial, hasta que en 1944 -justo cuando "la tragedia del mundo de las dos guerras" que le tocó vivir alcanzaba su clímax- le sobrevino el éxito.

En un contexto geopolítico e histórico de posguerra como el actual, el IVAM ha decidido que sea Bacon el encargado de cerrar la programación anual de 2003, con una exposición a medio camino "entre lo sagrado y lo profano", que explora -según explicó ayer el director del centro de arte contemporáneo, Kosme de Barañano- el repertorio iconográfico empleado por el artista en sus investigaciones plásticas sobre un tema que "le obsesionó durante más de 20 años": las imágenes del Papa Inocencio X que realizó Velázquez.

El 'Papa rojo'

Una selección de obras que, según puntualizó De Barañano, reflejan "el curioso idilio entre Bacon y Velázquez, que dominó buena parte de su vida a lo largo de dos décadas, cuando completó la segunda versión del Estudio para el Papa rojo. El colofón de la programación del IVAM durante el último trimestre de 2003 lo culminará la exhibición prevista de manera secuencial para coincidir con Bacon de una selección de 50 obras en bronce de Matisse del total de 83 que realizó entre 1901 y 1949 -coincidiendo también con el periodo de ambas guerras mundiales-, que estará acompañada además por una serie de 13 dibujos, 13 grabados y una colección de fotografías de Lucien Hervé, que muestran la faceta más cotidiana del creador y pintor vanguardista francés que falleció en Niza en 1954, a los 85 años de edad.

El consejero de Cultura de la Generalitat, Esteban González Pons, afirmó ayer en la conferencia de prensa para presentar la programación del programa del museo, que "el IVAM podrá presumir de presentar en una misma temporada a Matisse y a Bacon".

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En opinión de González Pons, la programación contiene "una fusión del arte internacional con el valenciano", lo que se consigue al haber sabido conjugar la muestra del contemporáneo fotógrafo valenciano recientemente fallecido, Gabriel Cualladó, con la apertura de la temporada con una retrospectiva del norteamericano Charles Simonds. El trabajo de Simonds, nacido en 1945, comenzó a tomar cuerpo a finales de la década de los sesenta y principios de los setenta en pleno apogeo de los movimientos de contestación política y social que fueron surgiendo de manera paralela en los campus universitarios de medio mundo. Una muestra que recorre gran parte de su obra: desde sus populares dwellings (minúsculas moradas de arcilla) hasta sus trabajos escultóricos actuales.

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