Los dueños de hostales dicen que ya dan la calidad que pide Economía

La Asociación de Empresarios del Hospedaje de la Comunidad de Madrid (AEHCAM) asegura que "más del 70%" de las pensiones de la región cumplen ya con las exigencias del nuevo decreto regional, aprobado el 10 de julio, que les exige más baños y habitaciones más grandes

que la anterior normativa del sector. Por eso, no les extraña que sólo 29 de los 939 hostales, pensiones y casas de huéspedes madrileños hayan solicitado las ayudas que la Consejería de Economía concede a estos establecimientos para adaptarse a la nueva norma.

Pero además, la AEHCAM denuncia que las subvenciones se han convocado "en un mes inhábil como agosto, con un plazo de sólo siete días para solicitarlas". Jesús Martín, presidente de esta nueva entidad creada en mayo y formada por 150 propietarios de hospedajes, explica que los empresarios del sector recibieron una carta de Economía informándoles de las ayudas "hacia el 4 o 5 de agosto, cuando el plazo para pedirlas acababa el 12". "Si hubieran dado más tiempo la demanda hubiera aumentado, pero no hubiera sido masiva porque la mayoría cumplimos ya los requisitos del decreto", añade.

La nueva normativa establece que todas las habitaciones deben tener al menos siete metros cuadrados de superficie y 2,5 de altura. Obliga, además, a contar con un número mínimo de baños: los hostales y pensiones de tres estrellas deben tener uno en todas las habitaciones; los de dos estrellas, uno por cada dos cuartos más otro supletorio por planta; los de una estrella, uno por cada tres habitaciones más otro supletorio, y las casas de huéspedes, uno por cada tres cuartos.

Antiguallas "residuales"

El consejero de Economía, Luis Blázquez, explicó, al presentar el decreto a la prensa, que todavía hay alojamientos por debajo de los niveles de calidad exigibles. "Antiguallas", como él los definió. Pero el presidente de AEHCAM discrepa. "Una cosa es que la anterior normativa permitiera que una casa de huéspedes tuviera un aseo para 14 habitaciones y otra es que eso suceda. Los clientes nos exigen calidad, y eso hace que modernicemos nuestros establecimientos nos lo pida o no la Comunidad", añade Martín.

"Las antiguallas a las que se refiere Blázquez son residuales. Los hostales, pensiones y casas de huéspedes de Madrid tenemos una ocupación muy alta desde hace un lustro, y en muchos casos ofrecemos comodidades similares a las de los hoteles de dos y tres estrellas", puntualiza Martín, y añade que si la Comunidad quiere ofrecer calidad al turista "lo prioritario es resolver los problemas de ruido, inseguridad ciudadana y prostitución callejera". "Se nos acusa a las pensiones de favorecer la prostitución callejera cuando es algo que nos perjudica, porque la mayoría tenemos nuestros establecimientos en Centro. Además, ésa es una actividad que se ejerce sobre todo en pisos particulares", concluye Martín.