La intimidad
El Gobierno ha vuelto de vacaciones y en España sólo se habla de la reconciliación entre Ana Obregón y el conde Lecquio. Ya es un cambio. Hasta hace un año, en cuanto el Gobierno aparecía en escena temblaban las estructuras del Estado. Dice Ana Obregón que la distancia ayuda a valorar las cosas. Lo mismo piensa Aznar: prefiere mantener distancias con Aleix Vidal-Quadras para valorarle más. El líder del PP catalán dice que renunciará a su poltronilla si se lo pide Aznar en persona. En la intimidad. En catalán.
-Oye, José -pregunta Ana Botella- ¿por qué a mí no me has hablado nunca en catalán? ¿No tienes suficiente confianza conmigo?
Tendrá que aguantar unas cuantas risas Aznar a cuenta de su conversión al catalanismo. Él dice que no es conversión, pero sus elogios al catalán en TV-3 fueron tan exagerados ("el catalán es una de las expresiones más perfectas del lenguaje"; "yo lo leo, lo entiendo e incluso lo hablo en la intimidad") que a muchos catalanes les recordaron las onomatopeyas que balbucean los futbolistas extranjeros cuando fichan por el Barça:
"Visco Barso, visca Cotolunia".
-¡Pasen y vean! -se exhibe Pujol- ¡El doberman convertido en un inofensivo caniche!
También ha pactado Aznar con el PNV y con Coalición Canaria, pero en otro estilo. Arzalluz llega al restaurante, enseña la cuenta y después se hincha a comer.
-Le he sacado más a éste en 12 días que a Felipe en 12 años -dice al salir, sin detenerse, porque si está muchas horas en Madrid se convierte en sapo. En cambio, Pujol apenas come y da mucha doctrina.
-Mira, presidente José: cuando Fernando VII usaba paletó, ¿eh?, los catalanes ya usábamos paletí.
-Como yo, como yo. También yo uso paletí en la intimidad.
La insolencia anticatalanista de Vidal-Quadras cuadraba con el tiempo de "Pujol, enano, habla castellano". Ahora exige la presencia de Aznar para abdicar, lo cual no deja de ser temerario, teniendo en cuenta cómo se las gasta Aznar.
-Teníamos un problema y se ha solucionado -dijo Aznar tras la expulsión de 103 inmigrantes a los que se narcotizó con unas gotitas de Haloperidol, para después atarles sin prisas y devolverles a África. Siguiente caso. Vidal-Quadras. ¿Qué quiere?
La expulsión fue buena idea, pero a Jaime Mayor Oreja se le olvidó la nota: "Digan a sus amiguitos que no vengan más, que aquí no les queremos". No es el único desafío para el nuevo Gobierno. "Lo primero es durar", dijo Aznar a sus ministros en el primer consejo. Sí, pero hay que llegar a la moneda única en 1999, y resolver el avispero de la Audiencia Nacional y la fiscalía, una orgía de vanidades, indisciplinas y despropósitos, como si fueran periodistas. Hoy comienza el curso para el nuevo fiscal general del Estado, que quiere demostrar que no está al servicio del Gobierno. En septiembre veremos la nueva RTVE, con la promesa gubernamental de pluralismo y tolerancia a la crítica de los medios privados.
-¡Muy bonito, sí, pero tenemos que vivir en esta casa completamente inadecuada para una familia! -se queja Ana Botella, desolada en el Palacio de la Moncloa, como una concursante televisiva que se sintiera estafada tras comprobar que el premio tan deseado no era como ella lo había imaginado.
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