El portavoz del Ejecutivo vasco admite que el 'plan Ibarretxe' requiere un proceso largo

El portavoz del Gobierno vasco, Josu Jon Imaz, ha admitido que el debate sobre el proyecto de libre adhesión de Euskadi a España, que el lehendakari Ibarretxe dará a conocer a finales de septiembre, será un proceso largo, antes de someterlo a votación en el Parlamento vasco y luego a consulta popular. Imaz abunda en la idea de que, para tener efectos políticos, el texto deberá ser refrendado por mayoría en cada una de las tres provincias vascas y contar con un respaldo igual o superior al 53% del censo que obtuvo el Estatuto de Gernika en 1979.

En sendas entrevistas publicadas ayer por El Correo, de Bilbao, y Deia, Imaz afirma que el Ejecutivo vasco es consciente de que "puede no ser un debate corto". El proyecto soberanista de Ibarretxe, explica el portavoz y consejero de Industria, "debe ser aprobado en los tres territorios" vascos, porque de lo contrario "nacería cojo".

Imaz ratifica las últimas precisiones avanzadas por el lehendakari sobre los últimos pasos de un plan cuyo texto todavía no se ha presentado e insiste en que la consulta popular se celebrará "en ausencia de violencia" y se debe alcanzar un consenso "igual o superior" al logrado por el Estatuto de Gernika. Éste recibió en el referéndum celebrado el 25 de octubre de 1979 un 90,3% de votos afirmativos, equivalentes al 53% del censo electoral.

Diálogo con los socialistas

Respecto a la postura del PSE de presentar una alternativa de "más Estatuto" al plan Ibarretxe y de no aceptar una unidad de acción con el PP para rechazarlo, Imaz considera que puede abrir "una vía de debate, de diálogo". Aunque no se muestra muy esperanzado sobre las posibilidades de entendimiento con los socialistas, considera que con ese desmarque el PSE "empieza tímidamente a marcar un camino propio", después de "tres años de hacer seguidismo del PP".

Imaz, que rehusa pronunciarse sobre las quinielas que le señalan como posible sustituto de Xabier Arzalluz al frente del PNV, dirige todas sus críticas al PP y desea que José María Aznar, "salga de La Moncloa" tras las próximas elecciones generales de marzo de 2004, porque "la mayoría absoluta del PP ha sido nociva para la sociedad vasca y también para la española". En este sentido, acusa al PP de practicar la descalificación del nacionalismo vasco "al que ve como un enemigo que no duda en equiparar con ETA".

Por otro lado, Xabier Arzalluz afirmó ayer en Bilbao que los socialistas y los populares tienen "ideas bastante parecidas" sobre el encaje de Euskadi en España, pero se congratuló de que el PSE no desee mantener una "acción conjunta" con el PP contra el plan Ibarretxe. Arzalluz no confía en un posible acuerdo con los socialistas, pero agrega que "con ellos podemos convivir", mientras que con el PP "no hay nada que hacer".