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El Gobierno anuncia que congelará los impuestos especiales el próximo año

Montoro afirma que la medida ayudará al crecimiento económico y reducirá la inflación

El Gobierno congelará el próximo año los impuestos especiales que gravan los hidrocarburos, el alcohol y el tabaco. El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, justifica esta medida en la necesidad de consolidar el crecimiento económico y reducir la inflación. Éste será el segundo año consecutivo que no suben los impuestos especiales, ya que en 2003 también han permanecido congelados, tras subir en 2002. Pero la recaudación no sólo no caerá este año, sino que se prevé que suba un 5,3%, hasta los 16.945 millones de euros, por el mayor consumo de los productos gravados.

El ministro de Hacienda anunció ayer, en una entrevista concedida a la agencia de noticias Europa Press, que en 2004 se congelarán los impuestos especiales, los que gravan los hidrocarburos, el alcohol, el tabaco, las matriculaciones de vehículos y la electricidad.

Montoro explicó que con esta medida el Gobierno pretende aprovechar el momento de recuperación económica que se prevé en toda Europa entre finales de este año y principios de 2004, y ayudar a controlar la inflación. "Esta decisión supone una bajada en términos reales de los impuestos especiales, de manera que el Gobierno va a insistir en una política de reducción de los impuestos, en este caso impuestos indirectos, especialmente sobre carburantes, gasolinas y gasóleos para así consolidar nuestro crecimiento económico y ayudar positivamente a la contención de precios en nuestro país", indicó Montoro.

Recaudación

La recaudación total por impuestos especiales en 2002 ascendió a 16.100 millones de euros, según el avance de liquidación de los Presupuestos Generales del Estado. Descontando las participaciones de las comunidades autónomas en este impuesto, los ingresos del Estado por este capítulo ascendieron a 10.370 millones. Ese ejercicio los impuestos especiales sí aumentaron, sobre todo por la creación de un nuevo tramo en el impuesto sobre carburantes con el fin de que las autonomías que lo desearan aplicaran ese recargo para financiar la sanidad, y que fue aplicado por la Comunidad de Madrid.

Para este ejercicio 2003, en el que los impuestos especiales también están congelados, se prevé una recaudación total de 16.945,8 millones de euros, un 5,3% más que en 2002. Ese incremento deriva del esperado aumento del consumo de los productos sujetos a gravamen como el alcohol, el tabaco y, sobre todo, los carburantes.

La medida se incluirá en los Presupuestos Generales del próximo año, cuyo proyecto de ley se presenta en septiembre en el Parlamento.

El ministro Cristóbal Montoro también avanzó que en 2004 se completarán las reformas fiscales iniciadas este año con la supresión del Impuesto de Actividades Económicas y la rebaja media del 11% del IRPF, que han supuesto, junto con otras medidas tributarias, una ahorro conjunto de unos 4.500 millones de euros para los contribuyentes.

"El descenso tributario de 2003 va a continuar en 2004. En el caso del IRPF también tendrá una extensión el próximo año de un descenso de otros 600 millones de euros adicionales a los 3.000 millones de 2003", concretó.

Respecto a la petición de la patronal CEOE de que se rebajen las cotizaciones sociales, el ministro expresó el compromiso del Gobierno de apostar en el futuro por una "reducción selectiva" de las cotizaciones a la Seguridad Social para favorecer la contratación y estimular el empleo entre aquellos colectivos con más dificultades para acceder al mercado laboral.

Impuesto de sucesiones

Asimismo, anticipó que suprimirá el impuesto de sucesiones en las comunidades autónomas gobernadas por el PP, para lo cual entre septiembre y octubre se tomarán "decisiones coordinadas" en estas autonomías con ese objetivo.

Por otra parte, el ministro explicó que los Presupuestos Generales del Estado de 2004 apostarán por la inversión pública, que incluye la inversión en infraestructuras y en investigación y desarrollo, partida que registrará un incremento próximo al crecimiento de la economía en términos nominales, es decir, alrededor del 6%.

Además, se considerarán prioritarias las áreas de gasto social, justicia y seguridad interior y exterior. "Los Presupuestos de 2004 volverán a apostar por el crecimiento económico, la creación de empleo y en definitiva por el proceso de convergencia real de España con la Unión Europea", aseguró Cristóbal Montoro.

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