Residuos fecales obligan a cerrar la playa Bellamar de Premià

El temporal del pasado domingo ha dejado nefastas secuelas en Premià de Mar. Los residuos arrastrados por la tromba de agua que cayó sobre el municipio, a razón de 27 litros por metro cuadrado, han acabado por colapsar el colector de aguas residuales situado delante de la calle del Nord y, finalmente, los residuos fecales se han vertido al mar. Esta situación ha obligado a izar la bandera roja y a cerrar el acceso de los bañistas a la playa de Bellamar, que se encuentra a unos 30 metros del colector y que ha sido la más afectada por el vertido.

Los vigilantes de la Cruz Roja detectaron la aparición de las primeras aguas sucias el martes por la noche, aunque no fue hasta la mañana del miércoles cuando la situación se agudizó. Una gran mancha de residuos fecales e incluso alguna rata muerta flotaban el miércoles en las aguas de la playa de Bellamar. La Cruz Roja colgó la bandera roja y cerró la playa a los bañistas el miércoles sobre las once de la mañana. A pesar de que seis vallas cerraban la playa y varios carteles alertaban del peligro, algunas personas desoyeron las advertencias y se bañaron. La Agencia Catalana del Agua (ACA) se encargó de desatascar y limpiar los conductos del colector.

El mismo miércoles por la tarde el colector ya había sido reparado, pero la mancha residual todavía era visible ayer por la tarde, por lo que la Cruz Roja decidió mantener la playa cerrada y la bandera roja izada. "Las aguas están estancadas porque no hay demasiada corriente marina", explicó David Jové, responsable de playas de la Cruz Roja de Premià de Mar. La previsión era que hoy se pudiera volver a abrir la playa a los bañistas.