Cuestión de preferencias

Leo que, según el Gobierno, algunas de las causas más importantes del gran crecimiento económico español son el déficit cero, la rebaja fiscal, las reformas laborales, la moderación salarial y el boom en la construcción. Estos eufemismos, traducidos a una lengua más clara, quieren decir: limitación de las prestaciones sociales del Estado unida a rebajas de impuestos para unos pocos; facilitación del despido en las empresas y recorte de los sueldos.

Así que si, por poner un ejemplo, un joven no encuentra piso porque no recibe ayuda pública en modo alguno y cobra demasiado poco para poder pagar un astronómico alquiler, no debe caer en la desesperación: su circunstancia está ayudando a los abstractos indicadores económicos a perder el suelo de la realidad de las personas comunes para ascender a los cielos neoliberales. Yo prefiero las cifras que hablan de las crecientes diferencias sociales del país (las hay) como muestra verídica de su situación económica.

Supongo que no compartirán mi preferencia los prohombres responsables del tan positivo boom de la construcción (Gil y compañía), cuyos intereses airean el clima político de nuestro país, ya sea en Marbella o en la Comunidad de Madrid, y embellecen la costa con hermosos rascacielos desde Lloret de Mar hasta Benidorm. ¡Rato les debe estar profundamente agradecido cuando blanda sus codiciadas cifras!