"La acuicultura es el futuro del sector de la pesca"

Desembarcó a finales de los años setenta en la empresa familiar como gerente y desde hace 20 desempeña la presidencia de Pescanova, primer grupo pesquero español y uno de los seis más importantes del mundo. Licenciado en Físicas, a sus 52 años lleva toda una vida dedicada a la pesca en una empresa formada por casi un centenar de sociedades en todo el mundo. Manuel Fernández Sousa-Faro cuenta con un amplio equipo de colaboradores, es partidario de delegar competencias y responsabilidades, pero no hay una decisión importante que no pase sin su control. Está convencido de que el futuro pasa por la producción en acuicultura, pero sin renunciar a la pesca en el mar.

Pregunta. El sector de la pesca se halla sumido en un fuerte proceso de ajuste por pérdida de caladeros y recortes en las capturas. ¿Cómo afronta Pescanova esta situación?

"El 80% de nuestras ventas se concentra en media docena de productos como la merluza, langostino, salmón o cefalópodos"

Respuesta. Pescanova ha sido pionera desde hace tres décadas a la hora de buscar caladeros alternativos en terceros países al margen de la política de los acuerdos comunitarios.Basta sañalar que hoy, de los 100 barcos del grupo en todo el mundo, ninguno faena a la sombra de los acuerdos comunitarios. Vamos a seguir con la actividad de esos barcos y es probable su reducción ante las mayores posibilidades de capturas que ofrecen las nuevas unidades. Pero la realidad es que es indispensable buscar alternativas en los suministros por la vía de la acuicultura.

P. ¿Cuál es el volumen de capturas de la flota de Pescanova en el mundo?

R. A pesar de los problemas para acceder a los caladeros que tienen la mayor parte de las flotas, la política seguida en las últimas décadas por Pescanova nos permite estar presentes en los caladeros más importantes, con unas capturas anuales de unas 130.000 toneladas, en la mayor parte de los casos a través de sociedades mixtas.

P. ¿Qué futuro tiene esta política de capturas en el mar?

R. Seguirá siendo muy importante, pero perderá fuerza en los suministros. Hace 20 años, la producción en acuicultura era casi inexistente. En este momento ya supone en todo el mundo unos 40 millones de toneladas. Por el contrario, las capturas en el mar se mantienen estabilizadas en unos 84 millones de toneladas. Eso refleja por dónde irán las tendencias en materia de aprovisionamientos pesqueros. La acuicultura es una necesidad.

P. ¿Qué postura mantiene Pescanova ante este proceso de cambios?

R. El grupo mantiene unas inversiones anuales desde los años ochenta de unos seis millones de euros, en el convencimiento de que el futuro de la pesca pasa por la acuicultura. El objetivo es lograr las mejores producciones a los precios más competitivos. Los planes del grupo contemplan a corto o, como mucho, a medio plazo la producción de unas 100.000 toneladas de productos de la pesca en acuicultura.

P. ¿Cuáles han sido las inversiones más importantes en esta dirección?

R. Hemos apostado por el salmón en Chile, con una producción actual de 30.000 toneladas, y planes para llegar a las 100.000. En España hemos tenido que dar prioridad a unas especies frente a otras, y optamos por la producción del rodaballo y, en menor medida, del lenguado. En este momento estamos estudiando una inversión de unos 50 millones de euros en aguas de Muxía, en A Coruña, para la producción de unas 4.000 toneladas de rodaballo a expensas de las ayudas que pueda conceder la Unión Europea. Prácticamente, en todos los países donde estamos presentes contamos con proyectos de acuicultura.

P. ¿Es rentable la acuicultura?

R. Es más barato capturar pescado en el mar, pero para abastecer la demanda es indispensable apostar por la acuicultura. Lo importante es ajustar costes de producción y disponer, además, de mercados capaces de pagar esos precios.

P. ¿Cómo ve el futuro del grupo ante la concentración de la gran distribución en manos de unos pocos grupos?

R. Pescanova se halla hoy entre los seis primeros grupos de pesca del mundo y aspira a ser uno de los proveedores de este tipo de productos a escala mundial para las grandes firmas de la distribución. El futuro pasa por la posibilidad de tener una oferta suficiente para estas grandes firmas.