El Partido Andalucista abrirá expediente a sus ediles si apoyan mañana la moción de censura

La dirección nacional del Partido Andalucista (PA) empieza a ser consciente de que sus tres concejales de Marbella no acatarán la disciplina de partido y votarán mañana a favor de la moción de censura contra Julián Muñoz. Si es así, la formación les abrirá un expediente sancionador, según advirtió ayer el secretario de comunicación, Javier Aroca, quien aseguró que la posición del partido es "firme e irreversible" en contra de la moción de censura. PSOE y PA, que no han llegado a iniciar ningún contacto formal sobre la gobernabilidad de Marbella, están ya resignados a que saldrá adelante.

El PA tiene intención de oficializar hoy la advertencia a sus tres ediles de Marbella en una conferencia de prensa de su secretario general, Antonio Ortega, que desde hace 10 días se mantiene en silencio. La plana mayor del partido, incluidos Ortega y su presidente, Alejandro Rojas Marcos, convocó ayer a los medios de comunicación para hablar sobre la publicación de un libro, Las claves de la autonomía andaluza, dentro del homenaje que hace cada año la formación andalucista a Blas Infante. Ortega se negó a contestar las preguntas sobre la moción de censura contra Julián Muñoz y se remitió a una nueva conferencia de prensa, hoy, para explicar la posición definitiva del partido.

Hasta ahora, la dirección nacional del PA ha estado convencida de que sus ediles acatarían la disciplina de partido e incluso han disculpado las manifestaciones a favor de la moción de censura que ha venido haciendo su portavoz en Marbella, Carlos Fernández, que enmarcaba dentro de una "estrategia para justificar el cambio de posición". El PA, que en principio respaldó el acuerdo con ex concejales del GIL próximos a Jesús Gil y del PSOE para desbancar a Julián Muñoz, decidió cuatro días después rectificar su posición al considerar que había cambiado el escenario en el que éste se produjo, ya que el PSOE lo desautorizó. La dirección socialista consiguió que dos de sus cinco ediles se retractaran y ha expulsado provisionalmente de la formación los otros tres que mantienen su apoyo a la censura.

Además, la dirección del PA recuerda que en la reunión en la que el pasado martes 5 de agosto decidió retirar su apoyo a la moción, se invitó a las demás formaciones políticas a abrir vías de diálogo antes del debate de la moción en el pleno de mañana para buscar vías alternativas a la gobernabilidad de Marbella.

"Creíamos que el escenario podía volver a cambiar", dijo ayer Aroca, quien justificó de esta forma que el partido no haya tomado hasta ahora ninguna medida disciplinaria contra sus ediles. Entre otras razones, este proceso de diálogo ni siquiera se ha iniciado porque la dirección regional del PSOE puso como condición previa que al menos uno de los ediles andalucistas retirara su firma de la moción.

Aroca reconoció además que en la última semana ningún miembro de la dirección nacional del partido ha conseguido hablar con alguno de los otros dos concejales andalucistas -Pedro Pérez y María José Lanzat- y siempre ha tenido como único interlocutor a Carlos Fernández.

Algo similar ocurre en el PSOE, cuya dirección provincial y regional han reconocido que han fracasado todos los intentos de contactar con los ediles Belén Carmona y José Jaén, y que incluso en una ocasión en la que un miembro de la ejecutiva provincial de Málaga consiguió que la primera le cogiera el teléfono, le colgó cuando se identificó. Los cuatro concejales se encuentran recluidos junto a los ocho ediles del GIL que apoyan la moción en un hotel fuera de Marbella "para huir de las presiones", según Carlos Fernández.