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Torroella de Montgrí llena de pájaros su festival de música

Un concurso de imitación de aves y tres conciertos para una cita con la naturaleza

Los pájaros tomarán mañana Torroella de Montgrí en una de las más originales propuestas del festival de música que Juventudes Musicales organiza en la población del Baix Empordà. Un concurso de imitación de aves y tres conciertos refrendan la filosofía de un festival para el que la cultura se convierte en vehículo para fomentar la solidaridad y la convivencia y defender la preservación de naturaleza.

"No concibo el festival como una simple muestra de conciertos", dice su director, Josep Lloret. "El de Torroella es un festival comprometido con la sociedad a través de la cultura. Programamos conciertos para promocionar a los jóvenes intérpretes y actos para fomentar el conocimiento entre culturas y la solidaridad, como los celebrados el pasado fin de semana. Este año añadimos una nueva línea de actuación destinada a la toma de conciencia de la importancia de preservar la naturaleza",

Música y naturaleza es el título bajo el que el festival, en colaboración con la Quincena Musical Donostiarra, agrupa un concurso de imitación de cantos de pájaros que se celebrará mañana por la tarde en la plaza de la Vila de Torroella, y los tres conciertos, programados mañana y el jueves, que con obras inspiradas en las aves y la naturaleza interpretarán el pianista Javier Pérez de Azpeitia, la Orquesta de Cámara de Radio Praga y el Cuarteto Dialogue.

El concurso de imitación de pájaros, con entrada gratuita, es una de la propuestas más originales de la programación de este año del festival. Ayer se celebró uno de iguales características en un parque de San Sebastián, que reunió a más de 500 personas desbordando las expectativas de la organización, que sólo había previsto 60 sillas. En Torroella se ha previsto instalar 800 sillas en la plaza de la Vila, que permanecerá dos días adornada con pájaros procedentes de la exposición Aves y cultura, exhibidos en el edificio de La Pedrera de Barcelona en 2001, y se reservará un espacio frente al escenario para que los niños no pierdan detalle de los trinos de los concursantes.

Por ahora son cuatro los concursantes inscritos, pero el festival espera que el número aumente a última hora, como sucedió ayer en San Sebastián. Los concursantes deberán imitar obligatoriamente los cantos del búho real y el carbonero común, más un tercero de libre elección. Los premios ascienden a 1.200 euros y el jurado lo forman el geógrafo y divulgador científico Martí Boada, el rapsoda Celdoni Fonoll, el director de la fundación Territori i Paisatge de Caixa de Catalunya, Jordi Sargatal, que colabora en la organización, y el ornitólogo francés Pierre Caubet, que tras el concurso realizará una exhibición de imitación de cantos de pájaros.

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