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¿Quién da más que el Tesoro?

La deuda pública tiene una rentabilidad menor que la privada, pero ofrece mayor seguridad a los ahorradores

La deuda pública española no ofrece la suficiente rentabilidad para salvar la inflación, actualmente del 2,7% en términos anuales, a no ser que se elijan productos emitidos a largo plazo, en el entorno de los cinco años. Pero, a cambio, el Tesoro Público ofrece seguridad. Nunca se pierde dinero y periódicamente se cobran los intereses.

Las cuentas corrientes de alta remuneración y los depósitos, también de elevada rentabilidad,hacen la competencia a las emisiones del Tesoro

La agencia de calificación crediticia Standard & Poor's acaba de revisar de estable a positiva la perspectiva de la deuda del Estado español. Moody's concedió en diciembre de 2001 la máxima calificación crediticia a los títulos emitidos por el Tesoro español. No parece, por tanto, haber dudas sobre la seguridad que ofrecen estos productos financieros. La pregunta, pues, a plantearse es si asumiendo algo más de riesgo (tan sólo en comparación con la deuda pública española, pero pequeño en sí mismo) es posible, por muy conservador que se sea, encontrar otras alternativas de inversión más rentables. La respuesta es, según los expertos, afirmativa.

Como títulos de renta fija, los pagarés se han convertido en una alternativa algo más rentable en los últimos años. De hecho, los pagarés de empresa, títulos de deuda que emiten las compañías para, en general, obtener financiación a corto plazo, han pasado a ser los activos más solicitados tanto por emisores como por inversores conservadores. De hecho, concentran el 72,1% del volumen total negociado en AIAF Mercado de Renta Fija en los siete primeros meses de 2003.

La rentabilidad que ofrecen los pagarés, las cédulas, los bonos o las participaciones preferentes (activo éste muy utilizado por las entidades financieras para captar recursos del exterior a cambio de remuneración variable tipo acciones, pero sin otorgar derechos políticos), todos ellos negociados en el mercado AIAF, varía de forma más que llamativa según los plazos a los que están emitidos.

A corto plazo

En el muy corto plazo (aproximadamente un tercio de las emisiones tienen una duración como máximo 15 días y otro tercio de entre 16 y 45 días), los tipos de interés medios se sitúan en torno al 2,2%. Estas tasas de rendimientos son ligeramente superiores a las que se establecen en las operaciones repo de deuda pública (compraventa de títulos con pacto de recompra) en niveles del 2%, muy similares a las fijadas para los depósitos en euros en el mercado interbancario (entre el 2,05% a un día y 2,13% a tres meses).

El Tesoro emitió sus últimas letras a seis meses a un tipo del 1,908%, algo más de un cuarto de punto porcentual por debajo del rendimiento que, de media, generan los títulos de renta fija privada negociados en AIAF.

Las letras del Tesoro a un año se remuneran en la actualidad al 1,978%; de media, los títulos de renta fija privada lo hacen al 2,32%. Los depósitos en euros se cotizan entre el 2,22% y el 2,26%. Si bien en este terreno las diferencias no son muy amplias, sí lo son, sin embargo, cuando los plazos se alargan a los tres, cinco o diez años.

Los títulos de renta fija privada que vencen en 2006 generan unos intereses anuales medios del 3,04%. Los bonos del Estado ofrecen un 2,8%. Los precios actuales de cotización de los pagarés, bonos, cédulas y participaciones preferentes con vencimiento en cinco años arrojan unas tasas promedio de rendimientos del 3,89%, un punto por encima de la revalorización de los bonos emitidos por el Estado en ese mismo plazo. A 10 años vista, las distancias prácticamente se mantienen: frente a unas obligaciones del Estado al 4%, títulos de renta fija privada al 4,87%.

Todas las rentabilidades comentadas son rentabilidades promedio. Es difícil encontrar en el mercado AIAF, incluso tratándose de las mismas entidades en plazos similares, dos emisiones con iguales tipos de interés. A pesar de ello hay diferencias entre unos y otros títulos. Las necesidades de liquidez se pagan; cuanto más amplias son éstas más exige el mercado en lo que rendimientos se refiere. La solvencia de una entidad a la hora de abonar los intereses de su deuda también se tiene en cuenta. Mejor solvencia, menores tipos de interés. Las agencias de rating son las encargadas de poner nota a este respecto.

Otros de los productos que hacen también la competencia a los títulos emitidos por el Tesoro son los conocidos como cuentas corrientes de alta remuneración, y los depósitos, también de elevada rentabilidad en el corto plazo, que lanzan algunas entidades. Las cuentas corrientes de alta remuneración (ING Direct, Uno-e, Banco Zaragozano, Patagon, Evolve Bank, Inversis, la Oficina Directa del Banco Pastor... ) fueron lanzadas inicialmente al 5%; llegaron incluso en algunos casos a ofrecer un 6% anual y hace un año bajaron sus tipos de interés entre el 2,25% y el 4%. En la actualidad, su rentabilidad ha descendido, en promedio, hasta el 2,5% (mínimo del 1,25% y máximo del 3,1%), pero, a pesar de ello, siguen siendo, por el momento, más atractivas que la deuda pública.

Patagon ofrece hasta el próximo 30 de septiembre la posibilidad de suscribir un depósito a un mes al 6%. El importe máximo por inversor es de 25.000 euros (no hay mínimo para los clientes y sí uno de 3.000 euros para quienes lleguen a la entidad apadrinados por éstos). El Depósito Naranja remunera cualquier cantidad que en él se coloque al 5% durante un mes. En un plazo más corto, una semana, el Banco Zaragozano comercializa un depósito con una rentabilidad del 3%.

A través de la Red

Desde hace tiempo, pese a su baja rentabilidad pero haciendo hincapié en la seguridad, el Tesoro público anima a los particulares a comprar y vender de forma directa los títulos de deuda pública (letras, bonos y obligaciones) que emite. Para ello, dispone de todo un sistema operativo a través de la Red. Para poder operar con deuda pública a través de Internet es imprescindible, en primer lugar, obtener un Certificado Digital, que emite única y exclusivamente la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre (FNMT). Se puede solicitar directamente en la página web de este organismo.

Una vez obtenido el certificado, se puede entrar con total seguridad en www.mineco.es/tesoro. En la página que aparece, correspondiente al Tesoro público, existen numerosas ventanas. Hay que seleccionar Tesoro.es. Si el particular está decidido a comprar o vender títulos de deuda pública a través de este canal debe darse de alta en el sistema de suscripción y traspaso de valores. A partir de aquí es el particular quien elige si quiere comprar o vender valores, traspasar sus títulos a una u otra entidad gestora, consultar sus operaciones, modificar sus datos personales, o anular si aún no se han cerrado los plazos las operaciones remitidas.

Patio de operaciones del Banco de España.
Patio de operaciones del Banco de España.GORKA LEJARCEGI

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