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Reportaje:ESCENARIOS URBANOS

La Virgen no tiene NIF

De dónde se iba a imaginar el bueno del doctor en Teología don Nicolás Caro, quien mudó su viudez por el sacerdocio, y finó presumiblemente en olor de santidad, en el año del Señor de 1666, en su Elche natal, que tres siglos y pico después se cometería tan irreverente despropósito: la administración del régimen franquista expropió a la imagen de la Virgen de la Asunción una parte considerable de todos los bienes que le había dejado en herencia, según sus disposiciones testamentarias. Ni la Desamortización de Álvarez Mendizábal, ni los descamisados del Frente Popular llegaron a tanto. Aquella expropiación demolió humildes viviendas, junto a la Basílica de Santa María, arrasó la placita del Cementerio, empequeñeció la ya discreta puerta del templo, conocida como del órgano, obra del maestro cantero Marco Evangelio, y dejó aquellos parajes históricos, con sus vergüenzas al aire, y convertidos en un solar, donde, durante años, aparcaron a sus anchas furgonetas y turismos. Metidos ya en los ochenta, allí se construiría un flamante escenario urbano: la plaza del Congreso Eucarístico, en memoria del diocesano que se celebró en Elche, en el nacionalcatólico año de 1948. Para que luego digan los descreídos que no hay memoria; pues la hay, vaya que sí, aunque sea mala memoria.

"La plaza del Congreso Eucarístico es amplia y de muy específicos usos sociales y culturales"
"Es dura: ni un árbol, ni una pizca de sustancia vegetal, y sí mucho empedrado"

La plaza del Congreso Eucarístico es amplia, utilitaria y de muy específicos usos sociales y culturales. Por la mañana, en sus establecimientos, en sus cafeterías y bares, se cierran tratos, se leen los periódico y se toman su cafelito funcionarios, empleados y pensionistas; por la tarde, imperan las mamás con sus críos y crías; alguna función de títeres, alguna carpa donde se dan representaciones y, aseguran al paseante, que actúan también payasos, volatineros y gentes así, de tan fulgurante ley; y con la noche ya sacando pecho lobo, aperitivos y melindres fuera, se hace los dominios de una ferocidad compartida: la larga marcha más allá del alba de una juventud, con la hierba en la mochila, y las recriminaciones a la espalda, como debe ser, y que ponen, en unas afueras de almacenes y fábricas abandonados, dos dedos de fantasía por uno de cola. De esa plaza, ha desaparecido El Ternari, donde el paseante estuvo de copas, en ocasiones, con sus amigos, entre los que tan solo cita -compréndase- al pintor Sixto Marco, ahora copiloto del Halley, y al profesor Patricio Falcó, que sigue dándole una buena mano de sabiduría al silencio. Es la plaza del Congreso Eucarístico amplia, utilitaria, luminosa, pero también urbanística y arquitectónicamente dura: ni un árbol, ni una pizca de sustancia vegetal, y sí mucho empedrado, y un calor que empieza a consumirte por los pies y se pone caudaloso en los michelines. Y todo junto a Santa María, junto al Misteri. Pero cuántos parroquianos de prodigioso Café Marfil andan todavía de la Glorieta al Congreso Eucarístico, calle obispo Tormo arriba y abajo, en busca del milagro perdido, ay, Proust qué mal hiciste con tus obsesiones.

Patrimonio de la Humanidad los palmerales urbanos de Elche, patrimonio de la Humanidad, oral e inmaterial, el Misteri d'Elx, patrimonio de la Mare de Deu, de "María, madre de Jesús y esposa de José", la herencia que le dejó el bueno del doctor en Teología don Nicolás Caro: casas, huertos, hilos de agua. Se dice, y es fetén, que En Elx paga contribució fins la Mare de Deu. Pero cobra los arrendamientos de todo el Parque Municipal y de parte del Parque Deportivo: es propietaria de esos terrenos. Los cobra una junta administrativa. Y de los duros que le soltaron, cuando la expropiación de las casas y solares, para la plaza de la Sagrada Eucaristía, ¿qué? Están depositados en un banco. Pero cuánto problema: la Virgen no tiene NIF. ¿Es que acaso Hacienda no tiene fe en un NIF intangible?

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