Tres grupos españoles compiten por concesiones de 265 millones en Chile
Se trata de cuatro empresas de agua que reúnen el 12% del mercado local
Las españolas Aguas de Barcelona (Agbar), el consorcio Canal-Sacyr e Inima-Servicios Europeos del Medio Ambiente, SA, han sido confirmados entre los once preseleccionados por el Gobierno chileno para adjudicarse la concesión de las cuatro compañías de aguas del norte de este país, operación por la que el Estado suramericano pretende recaudar unos 300 millones de dólares (265 millones de euros).
Las entidades que han despertado el interés de los consorcios españoles son la Empresa de Servicios Sanitarios de Tarapacá (Essat), Empresa de Servicios Sanitarios de Antofagasta (Essan), Empresa de Servicios Sanitarios de Atacama (Emssat) y Empresa de Servicios Sanitarios de Coquimbo (Essco), que en conjunto tienen una facturación anual de 364 millones de dólares y 440.000 clientes, el 12,2% del mercado.
Desde ahora, los interesados que continúan en el proceso quedan autorizados para presentar ofertas individualmente y lograr por 30 años la concesión. La segunda semana de octubre será la fecha de la apertura de sobres con las ofertas, previéndose que ya en diciembre de este año las empresas ya estén licitadas.
El valor estratégico de este paquete radica en Essan, empresa sanitaria que provee de agua a los principales yacimientos mineros de cobre de Chile. Como es una zona de escasez del recurso pero muy próspera en dinero, el agua se vende a precios muy altos. El año pasado Essan facturó 206 millones de dólares, recaudados entre sólo 115.000 clientes. De ahí que no extraña que a la licitación también se presentaran el grupo minero chileno Luksic, Anglian Water o Vivendi. Además, el negocio del resto de las licitadas tampoco va mal: Emssat, Essat y Essco recaudaron en conjunto 158 millones de dólares en 2002.
Según la información facilitada por la Superintendencia de Servicios Sanitarios de Chile, las otras cinco candidatas son Inversiones Cascal, Consorcio Aguas Norte, Consorcio Saur, Consorcio Aguas de la Portada y Concesionaria Aguas del Norte.
Pero no todo es miel sobre hojuelas en el sistema de concesiones de empresas de aguas en Chile, pues desde que el presidente Ricardo Lagos decidiera instaurar este modelo como alternativa a las privatizaciones acontecidas desde 1994 hasta 2000 sólo una ha podido ser cedida bajo este régimen y tres han fracasado.
Hasta el momento sólo la Empresa de Servicios Sanitarios de Aisén SA (Emssa) ha podido ser licitada en segunda instancia. Las otras tres no han tenido interesados o las ofertas por ellas han sido inferiores a lo pedido por el Gobierno chileno. Según los inversionistas, el problema han sido los altos montos de inversión en infraestructuras que el Gobierno chileno exigió a cambio de adjudicar las licitaciones.
Durante el periodo 2002- 2010, el futuro adjudicatario de Essat deberá invertir 54,2 millones de dólares; el de Essan, 39,6; en Emssat, 10,6 y en Essco, 20,3 millones de dólares, según consta en el cuaderno de venta, elaborado por el BBVA.
Los españoles en carrera
De las candidatas españolas, Agbar es la que más presencia tiene en Chile, al ser la dueña de Aguas Andinas (junto a la francesa Suez), empresa que tiene el 36% del mercado chileno y que se dedica al ciclo integral del agua en la cuenca de Santiago de Chile. Agbar posee además otras cuatro empresas menores en el sur y centro del país, lo que en total les lleva a tener cerca de 1,5 millones de clientes, con una recaudación anual de 345 millones de dólares.
El grupo catalán aún está estudiando si puja o no. "Si presentamos una oferta será sin demasiado entusiasmo puesto que nuestra posición de riesgo en esa zona ya es suficientemente alta", según fuentes próximas a la compañía. Sin embargo, Agbar aprovechó una visita a España del ministro de Economía de Chile, Jorge Rodríguez, para manifestarle su interés por las concesiones.
Pero el interés de Agbar por concesiones de aguas en Chile pasa por otros aspectos, ya que el marco legislativo chileno impide concentraciones de propiedad en sectores de monopolio natural como lo es la industria del agua. Así ninguna operadora puede controlar más del 50% de un segmento de empresas de agua. Estas se dividen en grandes, medianas y pequeñas (de las actualmente concesionadas sólo Essco es mediana y el resto son pequeñas). Asimismo, ninguna operadora puede controlar más del 50% de los clientes a nivel país.
En este escenario Agbar, mediante Aguas Andinas, posee una sanitaria grande y cuatro pequeñas, por lo que no podría adquirir más de una empresa de agua mediana o pequeña.
Los otros competidores españoles son el consorcio Canal-Sacyr que está compuesto por la compañía de agua Canal Isabel II y la constructora Sacyr; mientras que Inima, Servicios Europeos de Medio Ambiente, ya está presente en el norte de Chile a través de la desaladora de Antofagasta y en otros grupos a través del grupo constructor OHL.
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