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Rabat reitera sus reparos al 'plan Baker' apoyado por la ONU

El Frente Polisario y Argel celebraron en las últimas horas el respaldo brindado por el Consejo de Seguridad de la ONU al plan de paz de James Baker para resolver el conflicto del Sáhara mientras Rabat se limitó a tomar nota de la decisión y recordó sus objeciones.

La ministra española de Asuntos Exteriores, Ana Palacio, rehusó, por su parte, polemizar con su homólogo marroquí, Mohamed Benaissa, quien en una entrevista publicada el jueves, la criticó por impulsar ese plan ante el máximo órgano decisorio de la ONU que España presidía.

El Consejo de Seguridad aprobó el jueves, por unanimidad, una resolución inspirada por EE UU de apoyo al plan Baker, que prevé primero una autonomía en la ex colonia española y, más tarde, un referéndum de autodeterminación. No llegó, sin embargo, a imponer el plan a las partes en conflicto como temía Marruecos.

Hamed Jadad, encargado de las relaciones del Polisario con las fuerzas de la ONU en el Sáhara, se declaró "satisfecho" por la resolución que "brinda un respaldo unánime al plan de Baker inspirado en la autodeterminación del pueblo saharaui". Supone también "el fracaso de los intentos marroquíes de oponerse a los esfuerzos de la ONU".

La resolución "crea una nueva dinámica en el camino hacia una solución definitiva de la cuestión del Sáhara Occidental", afirmó, por su parte, Abdelkader Messahel, ministro adjunto argelino para el Magreb.

Más parca fue la reacción marroquí. En un comunicado, el Ministerio de Exteriores afirma que "toma buena nota de los términos de la resolución". Reitera, no obstante, sus "objeciones de peso" y los "riesgos de envergadura que varias de sus disposiciones hacen correr a la estabilidad (...) de la región".

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Actitud constructiva

Ana Palacio no quiso ayer darse por enterada de las críticas de su homólogo marroquí formuladas en las páginas de As Chark el Ausat. "No tengo ningún indicio ni ningún dato que me haga pensar que [las relaciones hispano-marroquíes] puedan verse afectadas", declaró al término del Consejo de Ministros, según informa Europa Press.

"Al contrario", prosiguió la ministra, "hemos mantenido durante todo este tiempo un diálogo muy franco, muy continuo". "Evidentemente, la posición que defiende Marruecos, muy crítica con el plan Baker, es bien conocida, pero indudablemente el Gobierno de Marruecos y el de España son conscientes de la cantidad de asuntos en común" que les unen.

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