El pleno municipal de Tarragona, contra el cierre de Tabacalera

Los grupos municipales del Ayuntamiento de Tarragona suscribieron por unanimidad en el pleno celebrado ayer una moción de rechazo al cierre de la fábrica de Altadis (antigua Tabacalera), que pretende trasladarse a Logroño. El portavoz del grupo municipal convergente, Joan Aregio, advirtió ayer a la empresa que el consistorio no permitirá que se especule con los terrenos de la fábrica. "O la Tabacalera o nada", dijo.

Joan Aregio hizo un llamamiento al resto de los partidos políticos para ir más allá del acuerdo alcanzado ayer y para que presionen en todos los ámbitos posibles a la empresa multinacional, que se hizo con el control de Tabacalera tras su privatización en 1999 y que pretende prejubilar a 78 de sus 250 trabajadores, mientras que al resto les ofrece un puesto en la planta de Logroño. La antigua Tabacalera ya cerró la principal de sus instalaciones, situada en Sevilla.

Al pleno de ayer asistieron alrededor de 80 trabajadores, que aplaudieron la unanimidad de los partidos políticos. Los delegados sindicales presentes advirtieron de la larga batalla que se iniciará en septiembre con la apertura de negociaciones, incluso no se descarta convocar movilizaciones. La empresa ha fijado un periodo límite de dos años para el cierre de la planta de Tarragona.

La decisión de la multinacional de buscar nuevos proveedores en el norte de África y en Europa del Este ha supuesto asimismo la suspensión de pagos de Gràfiques Gaià, cuyos 50 operarios no se reincorporarán a su trabajo pasadas las vacaciones. La empresa de artes gráficas entró en el proceso concursal al faltarle los contratos de su gran cliente de muchos años, la antigua fábrica de Tabacalera.

La sede de la antigua Tabacalera en Tarragona, un edificio histórico de grandes dimensiones, se ha sugerido en varias ocasiones, en intervenciones realizadas por los grupos políticos del consistorio, como un inmueble idóneo para la ubicación del museo arqueológico de la ciudad.