El PP vota con Tamayo para vetar a los comparecientes que le pueden perjudicar

El PP vetará la presencia en la comisión de investigación de los ex alcaldes de Sevilla la Nueva Ángel Batanero y Juan Antonio Teresa. Ambos, expulsados del PP, acudieron a la sede del partido para negociar, junto al constructor Francisco Bravo, la alcaldía de Sevilla la Nueva. Ambos quieren comparecer pero no será posible porque el PP lo impedirá. IU y el PSOE volvieron a pedir ayer en la Diputación Permanente la comparecencia de Batanero, Teresa, y de Sigfrido Herráez, el concejal de Vivienda de Madrid, que compró suelo a Bravo. El PP y el tránsfuga Eduardo Tamayo votaron en contra de esta propuesta.

"Repartir cuotas de gobierno va en contra de los principios del PSOE", dice Porta

El PSOE acusa a los populares de perpetuar "la farsa de la comisión de investigación"

También se negaron los diputados del PP a que se convocara un pleno extraordinario en el que se modifique el reglamento de la Cámara de tal forma que se cree la figura del diputado no adscrito dando así carta de naturaleza al pacto antitransfuguismo que han suscrito en el ámbito nacional los tres partidos mayoritarios.

Aunque los ex alcaldes de Sevilla La Nueva Batanero y Teresa manifestaron expresamente su intención de comparecer en la comisión de investigación, el PP vetará su presencia. Responsables del PP afirmaron que "no se ha demostrado su implicación en el objeto de la comisión y de la misma manera se podría llamar a cualquiera de los 72.000 afiliados del PP de Madrid".

Batanero y Teresa fueron expulsados del partido y formaron una agrupación independiente en Sevilla la Nueva. En las pasadas elecciones municipales, la candidatura socialista sacó más votos pero la suma de los independientes y de los concejales del PP alcanzaba mayoría absoluta. El constructor Bravo, que ayudó al tránsfuga Tamayo en su huida, se jactó de haber logrado que Ricardo Romero de Tejada, secretario regional del PP en Madrid, le recibiera junto a Batanero y Teresa en la sede popular para negociar un pacto. Pero Batanero y Teresa negaron esta cuestión y declararon que Bravo había ido por su cuenta con una carpeta de planos.

El PSOE acusó al PP de convertir con sus vetos la comisión de investigación "en una farsa". "Se imponen los comparecientes que favorecen al PP, se veta a los que puedan perjudicarles y se impide que la comisión pueda solicitar un solo documento ajeno a la Asamblea", remachó.

El PP deja abierta la puerta a que "en una segunda tacada de comparecencias" pueda pedirse la presencia del secretario de Organización del PSOE, José Blanco, así como de Paloma García Romero, concejal del PP en Madrid, y Fernando Bastarreche, destituido por Ruiz-Gallardón. Durante el debate de la primera ronda de 26 comparecientes, el PP defendió que se podría llamar a aquellas personas que "se derivaran de las comparecencias de los que ya han sido llamados".

Dirigentes del PSOE afirmaron ayer a EL PAÍS que "la comparecencia de José Blanco exigiría también la de Javier Arenas, Pío García Escudero y Alberto Ruiz-Gallardón, que también han sido relacionados con la fuga de los tránsfugas". Además, calificaron una hipotética comparecencia de Blanco como "la apertura de una espita muy significativa puesto que sería la primera vez que un dirigente nacional comparece de esta manera en una comisión de investigación" y manifestaron que "Blanco nada tiene que decir sobre esta trama".

Ayer compareció en la comisión de investigación, a petición del PP, la portavoz adjunta del PSOE en la Asamblea, Ruth Porta, que mantuvo un tenso debate con Pedro Muñoz Abrines, portavoz adjunto del PP.

Muñoz Abrines inquirió a Porta por las coartadas que habían esgrimido los traidores, Tamayo y Sáez, para justificar su espantada. Porta aseguró que no conocía los pactos secretos con IU a los que Tamayo se refirió en su comparecencia e intentó demostrar que es imposible un acuerdo previo sobre reparto de cuotas en el Gobierno: "El PSOE tiene un sistema largo y complejo de confección de sus candidaturas y repartir cuotas de gobierno va en contra de los principios que han informado al PSOE".

Porta utilizó la tribuna de oradores para desmentir varios de los argumentos que los tránsfugas habían utilizado y con los que el PP intentó atacarle. "Está claro que antes de las elecciones, el PSOE e IU manifestaron su intención de gobernar juntos en Madrid", dijo Porta. "Se demuestra en el uso que del término coalición socialcomunista hizo Aznar durante la campaña electoral cuando habría que decirle que al frente de la educación de este país está alguien que militó en el comunismo más radical, creo que llamado Bandera Roja", en clara referencia a la ministra de Educación, Pilar del Castillo.

El portavoz del PP usó las declaraciones de la ex ministra socialista Cristina Alberdi, quien manifestó estar convencida de que la crisis nada tiene que ver con una trama inmobiliaria. Entonces se estableció un agrio debate entre compareciente y portavoz. Cuando éste pronunciaba el nombre de Alberdi, ella respondía con el de Manuel Cobo.

"Nosotros no somos como ustedes. El señor Manuel Cobo ha manifestado que los propios miembros del PP han filtrado historias en contra de él para dañar la posible carrera hacia la sucesión de Aznar de Ruiz-Gallardón".

Muñoz Abrines preguntó durante horas a Porta por la supuesta denuncia que el marido de la portavoz adjunta del PSOE, Enrique Benedicto Mamblona, realizó contra José Luis Balbás así como las supuestas relaciones urbanísticas de Benedicto. Porta afirmó que eso debería preguntársele al propio Benedicto "que va a comparecer en esta comisión".