El PSOE e IU exigen la dimisión del concejal de Vivienda de Madrid

Los grupos de oposición en el Ayuntamiento de Madrid (PSOE e IU) exigieron ayer la dimisión del edil de Vivienda, Sigfrido Herráez, tras publicar este diario que el concejal compró, el pasado mayo, una finca rústica en Móstoles al constructor Francisco Bravo, supuestamente implicado en la presunta trama de Madrid. La portavoz de PSOE, Trinidad Jiménez, y la de IU, Inés Sabanés, reclamaron al alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, que pida el cese a Herráez.

Jiménez comenzó su intervención interrogándose en voz alta: "¿Cómo puede ser alguien concejal de Vivienda y dedicarse a comprar cantidades ingentes de terreno? ¿Hasta dónde va a llegar esta inmoralidad política, esta ligazón entre intereses urbanísticos y políticos que se da en el PP?". La socialista puso todo el énfasis en esa supuesta "inmoralidad política" y en la colisión de intereses públicos y privados, y dejó a un lado el hecho de que fuera el constructor Francisco Bravo quien vendiera los terrenos.

Inés Sabanés, de IU, pidió también la dimisión de Herráez y calificó de "políticamente impresentable" el hecho de que el edil compatibilice sus negocios inmobiliarios con su cargo de concejal de Vivienda. Sabanés subrayó que el nivel de conocimiento y la capacidad de intervención que tiene un gestor político en materia de vivienda en Madrid implica, cuando menos, una "seria sospecha" si aquél mantiene negocios inmobiliarios.

Herráez compró en mayo, a través de su empresa Arquitectura y Cultura, el 6% de una finca rústica de 155.000 metros cuadrados que Bravo puso a la venta en Móstoles. La mujer de Herráez adquirió otro 28%. En total, ambos se hicieron con 52.700 metros cuadrados por 2,6 millones de euros. El concejal admite esta operación pero asegura que revendió su 6% ese mismo mes -y por el mismo dinero- al darse cuenta de que la recalificación de la finca como urbanizable iba para largo. Arquitectura y Cultura se dedica a gestionar alquileres, no a "comprar y vender suelo", alegó el concejal.

El responsable de Urbanismo del PSOE, Félix Arias, cree que ese argumento es "falaz". "[Herráez] está en la Empresa Municipal de la Vivienda, sabe que, si el terreno está en la primera fase de recalificación, allí va a tardarse tres o cuatro años en edificar. Su intención al comprarlo tuvo que ser otra", afirmó Arias. Y agregó: "Lo normal es que este tipo de suelo se adquiera para deshacerse de él cuando se revaloriza. Es una operación especulativa habitual". El edil de Vivienda asegura que revendió el terreno por el mismo dinero que había pagado por él. "Si fuera así, sería un inútil en los negocios", se limitó a decir el concejal socialista.

Tras reclamar a Ruiz-Gallardón que "asuma responsabilidades políticas y pida la dimisión de Herráez, Trinidad Jiménez pasó de la parte al todo para lanzar un duro ataque al gobierno municipal: "Son muchas las personas sobre las que hay sospechas y dudas", señaló. Y pasó a enumerarlas: "Primero fue Jesús Pedroche [que dimitió como concejal electo tras dictaminar el Tribunal Constitucional que había despedido a una secretaria porque estaba embarazada sin estar casada]. Después, Manuel Cobo [primer teniente de alcalde, que algunos medios han relacionado con la trama inmobiliaria por los negocios inmobiliarios de su padre], y por último Paloma García Romero [concejal del PP y esposa de José Esteban Verdes, abogado asesor del diputado tránsfuga Eduardo Tamayo]".