La sala del 'caso Atutxa' dice que hay "apariencia de desobediencia"

La Sala de Discordia que ha admitido por mayoría a trámite las querellas contra el presidente de la Mesa del Parlamento vasco, Juan María Atutxa (PNV), y dos de sus miembros por no disolver el grupo parlamentario Sozialista Abertzaleak indica en un auto que esos hechos "revisten en apariencia los caracteres de un delito de desobediencia". Y añade que la Sala del Tribunal Supremo que ilegalizó la coalición Batasuna está "obligada" a ejecutar "completa y plenamente" la sentencia que ella misma dictó.

"Nos encontramos en presencia de hechos que, previa imparcial y objetiva comprobación, resultan verosímiles y revisten, en términos indiciarios, significación delictiva, en cuanto que aparentemente constitutivos de un delito de desobediencia". Con esta aseveración cierran cinco magistrados de la Sala de Discordia del Tribunal Superior de Justicia vasco el auto de admisión a trámite de las dos querellas contra Atutxa, Gorka Knörr (EA) y Kontxi Bilbao (IU).

El ponente, Antonio García, indica que la querella presentada por el fiscal está "profundamente motivada y sustentada" y recoge un "pormenorizado y completo análisis de los hechos". En esta fase inicial del proceso, la admisión de la querella, la Sala no entra a valorar los matices subrayados en la querella del ministerio público sobre la figura del fraude de ley. El ministerio público, en el escrito de querella elaborado en junio pasado por el teniente fiscal del Supremo, José María Luzón, lo denomina "subterfugio" para "enmascarar su decisión de no disolver el grupo SA alegando que el Reglamento de la Cámara no recogía el mecanismo para poder disolver el citado grupo".

Invasión de la autonomía

La Sala entra de lleno en la discusión fundamental del caso: si puede o no el Tribunal Supremo ejecutar una sentencia dictada por una de sus Salas, aunque implique una posible "invasión de la autonomía" del Parlamento vasco, como mantiene Atutxa. El auto sostiene que la "competencia funcional parece que no pueda ostentarla más que la Sala de la que ha emanado" la sentencia de ilegalizar HB-EH-Batasuna. Una "Sala", añade la resolución, "no sólo encargada sino también obligada, en tanto que Sala sentenciadora, de la ejecución completa y plenamente eficaz de la sentencia previamente dictada".

El Supremo ilegalizó HB-EH-Batasuna el 27 de marzo pasado. La resolución judicial, además, señala que la Ley de Partidos utiliza un "tono exigente" al pedir a la Sala setenciadora la aplicación de los apartados 2, 3 y 4 del artículo 12 de esa norma. Esos apartados prevén que el trámite de ejecución de una ilegalización corresponde a la Sala sentenciadora, que hay que evitar la sucesión fraudulenta de un partido ilegalizado y que la Sala sentenciadora debe rechazar los "incidentes o excepciones" que se formulen que supongan "abuso de la personalidad jurídica, fraude de ley o procesal".

La Sala rechazó el escrito remitido al Superior vasco el martes por el letrado de la Cámara vasca para paralizar la admisión a trámite de las querellas por la Sala de Discordia. El texto, presentado también ante el Supremo, fue ayer admitido a trámite.