Lobo Antunes asegura que se hizo escritor para describir sentimientos
El autor portugués imparte un curso magistral en la Menéndez Pelayo
Desde que a los cinco años Antonio Lobo Antunes descubrió que uniendo una palabra a otra se podían describir sentimientos no ha dejado de crear sobre un papel. Ayer, el escritor portugués (Lisboa, 1942) inició el curso El autor y su obra. Modos de vivir, de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), donde explica cómo se han gestado las novelas de alguien que también ha sido psiquiatra y soldado en Angola.
Llegó a la charla inaugural sin nada preparado. La noche anterior estuvo escribiendo su última novela hasta las tres de la madrugada. La inició en diciembre pasado, pero no la tendrá terminada de forma definitiva hasta finales de 2004. La vida y otros asuntos pendientes es el título provisional. Ha escrito el primer capítulo de esta novela ocho veces. "En muchas ocasiones el autor siente como si hubiese de saltar de un trapecio a otro", explica. Y asegura que cuando un autor escribe otro libro es para corregir el anterior. "A uno nunca le acaba de gustar lo que acaba de hacer, porque siempre hay algo que se puede mejorar". Y explicó que cada vez que acaba un libro se siente como una mujer que acaba de pedir. Para Lobo Antunes, cada libro es un embarazo.
No puede vivir sin escribir. Durante los meses que estuvo en la guerra de Angola no dejó de hacerlo ni un solo día, para sorpresa de sus compañeros. "Creo que eso me ayudó a no volverme loco", explica. No le gusta hablar mucho de la guerra porque asegura que si explicasen todas las barbaridades que hicieron poca gente le creería. Pese a todo, no tiene ningún sentimiento de culpabilidad. "Durante todos estos años sólo he tenido una pesadilla sobre la guerra, fue tras una rueda de prensa en la que un periodista danés no dejó de preguntarme cómo habíamos sido capaces de haber hecho esto y lo otro". Lo que sí descubrió en la guerra de Angola es que entre los hombres puede convivir la máxima crueldad con una enorme sensibilidad. Su paso por la guerra es básico para entender algunos de los temas que se repiten en sus novelas, como la muerte, las crueldades humanas o las dictaduras.
El escritor portugués, que se considera "un hombre de silencio", aseguró que sus tres primeras novelas se debieron a la necesidad de "vomitar su pasado". Ahora no le convence lo que escribió porque con el paso del tiempo, "uno cambia su manera de pensar, ver la vida y entender la literatura".
Lobo Antunes no cree que se puedan escribir grandes libros antes de los 30 o 40 años porque para escribir hace falta vivir. Tampoco ve grandes posibilidades de éxito en novelas escritas después de los 70 años porque uno tiende a perpetuarse y repetirse. Lobo Antunes no citó explícitamente a nadie, pero sí tuvo mensajes para algunos de sus colegas de profesión. "La envidia es uno de los peores sentimientos, porque es muy autodestructivo", se limitó a decir. Y aseguró no entender por qué le fastidia tanto a la gente que otro sea feliz.
También destacó a los escritores que se arriesgan con historias complejas y que no te dejan dormir, frente a aquellas que pueden tener mucho éxito y que son tranquilizadoras para el lector. A este escritor luso le gustan los lectores entregados, los que no se limitan a leer, sino los que van escribiendo su propia historia a medida que van leyendo "porque lo más importante es lo que el escritor no dice".
Éste es el primer año en que la UIMP celebra este tipo de cursos en los que escritores consagrados explican su experiencia creadora. El debut de esta serie que lleva por título el El autor y su obra corrió a cargo de José Luis Sampedro, que la semana pasada deleitó a los 100 alumnos que asistieron a su lección.
Babelia
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