La torre de Abandoibarra enfrenta a la Diputación y el Ayuntamiento
El alcalde de Bilbao pregunta si le "han estado engañando"
Tras seis años sin discrepancias importantes, la Diputación de Vizcaya y el Ayuntamiento de Bilbao vuelven a estar enfrentados. La renuncia de la institución foral a continuar con el principal proyecto de Abandoibarra, la torre de 34 pisos que iba a ser su sede, fue criticada con dureza por el alcalde bilbaíno Iñaki Azkuna. "¿Es que nos han estado engañando? ¿Es que todo el trabajo que hemos hecho ha sido en balde?", se preguntó ayer.
Azkuna y el diputado general José Luis Bilbao mantuvieron en público un tenso diálogo a mediodía, tras la inauguración del nuevo tramo del tranvía que llega hasta San Mamés. En presencia del director general de la sociedad Bilbao Ría 2000, que asistió impávido al improvisado encuentro, ambos cargos públicos del PNV expusieron, con expresivos gestos, su visión de lo ocurrido.
Minutos antes, Azkuna había calificado la renuncia de la Diputación como un "golpe" al gran proyecto urbanístico de Abandoibarra, que obliga a aclarar "muchas cosas". El alcalde se mostró especialmente dolido por la inopinada decisión adoptada ahora por José Luis Bilbao, después de que su antecesor, Josu Bergara, demandara ampliar la torre, lo que obligó a cambiar el proyecto y a arduas negociaciones durante un año. El ayuntamiento bilbaíno estudiará ahora la situación urbanística de los edificios forales en Bilbao, que fueron recalificados para uso de viviendas para obtener más plusvalías y costear así la torre de la Diputación. Uno de ellos ya se vendió por el triple de su valor anterior como equipamiento público y existen otros siete recalificados.La concejal de Urbanismo de Bilbao, Julia Madrazo (IU), instó al diputado general a qué aclare si la paralización del proyecto es definitiva. En ese caso, Madrazo es partidaria de que los edificios de la Diputación vuelvan a ser calificados como equipamiento público. Se quejó de que el Ayuntamiento haya "bailado al son de la Diputación", en referencia a las facilidades para recalificar los inmuebles y las gestiones para ampliar la torre, como exigía la institución foral, que ahora "genera una grave crisis institucional".
El alcalde Iñaki Azkuna puso en duda las razones económicas esgrimidas por José Luis Bilbao -que la torre costará 249 millones de euros en vez de los 100 previstos y supondrá un déficit de 97 millones-, puesto que no habían sido esgrimidas por el anterior equipo de gobierno foral, que salió hace menos de un mes. Por ello, dijo que no sabía qué "ha pasado ahí" y afirmó que a partir de la próxima semana habrá que empezar a resolver "muchas preguntas no aclaradas".
José Luis Bilbao informó a principio de mes a sus diputados forales sobre los problemas económicos del proyecto de la torre y de la conveniencia de renunciar al rascacielos. El martes el tema se trató en el consejo de gobierno y confirmó la decisión de paralizar la torre. No hubo votación ni acuerdo formal, pero tuvo el asentimiento de los diputados, tanto del PNV como de EA, según fuentes forales. Bilbao pidió discreción y dijo que anunciará públicamente el hecho al día siguiente, el miércoles. El diputado general participó hace dos semanas en la reunión de la sociedad foral Abandoibarra, creada en 1999 para gestionar la venta de los edificios forales y la construcción de la torre, pero no realizó ninguna referencia a sus planes de renuncia.
Azkuna recordó ayer los esfuerzos municipales para sacar adelante el proyecto. Primero, en 1999, fue la recalificación urbanística de los edificios forales, que generó controversias entre los partidos, y el pasado año las arduas negociaciones para la ampliación del rascacielos exigido por la Diputación. "¿Todo ese trabajo que hemos hecho ha sido en balde, con problemas como va a haber en Bilbao Ría 2000 [la sociedad interinstitucional que reúne a las administraciones central y vascas para la regeneración urbanística de Bilbao] y en el Ayuntamiento?".
Josu Montalbán (PSE) atribuyó la decisión foral a las "rencillas" en el seno del PNV y opinó que la renuncia debía haber sido trasladada a las Juntas Generales. Criticó el "desencuentro" entre ambas instituciones y el "despilfarro" de los 733.000 euros gastados hasta ahora. Antonio Basagoiti (PP) cree que hay "gato encerrado" y augura que pone en peligro el futuro de Bilbao Ría 2000 y el plan de Abandoibarra.
El tenso diálogo Azkuna-Bilbao
La ampliación del tranvía hasta San Mamés reunió a las principales autoridades junto al Palacio Euskalduna, pero allí se hablaba más de la torre y Abandoibarra. Al terminar el acto, el alcalde Iñaki Azkuna y el diputado general José Luis Bilbao hicieron un aparte en público, en presencia del director general de Bilbao Ría 2000 Ángel Nieva.
Azkuna y Bilbao hablaron de la polémica, con expresivos gestos que evidenciaban las discrepancias. Nieva permaneció como espectador incómodo, según se podía ver.
Cerca de un cuarto de hora después, acabó la conversación. Azkuna se fue a tomar un aperitivo y Bilbao permaneció en el mismo lugar.
Los próximos días serán claves para conocer el futuro del plan de Abandoibarra, desprovisto su principal referencia arquitectónica. No está prevista la reunión del consejo de administración de Bilbao Ría 2000 hasta después de las vacaciones, aunque fuentes de la sociedad no descartaban ayer una convocatoria extraordinaria.
La venta del solar reservado para la torre iba a suponer a la sociedad un ingreso de 40 millones de euros. Sin embargo, las fuentes consultadas señalaron que esta partida no estaba programada para ninguna de las obras o proyectos urbanísticos en marcha.
