Sanidad propone que las terapias para dejar de fumar sean gratuitas sin precisar cuáles

La ministra de Sanidad, Ana Pastor, anunció ayer que la sanidad pública financiará "actuaciones para ayudar a dejar de fumar". La ministra no precisó si se incluirá el tratamiento farmacológico y se da de plazo hasta final de año para decidirlo: "Vamos a estudiarlo, pero hay dudas sobre la eficacia a largo plazo". Sí precisó que antes de final de año su departamento evaluará todas las terapias y cuál es la más indicada en cada caso. La financiación de los tratamientos para dejar de fumar es una de las medidas que incluye el Plan Nacional de Prevención del Tabaquismo, aprobado este año.

"Los fumadores que quieran dejar de fumar deberían poder acceder al tratamiento adecuado para dejar de fumar de acuerdo con un criterio médico y científico", afirmó Pastor en la conferencia de prensa que siguió a la segunda reunión del comité intersectorial de dirección del Plan de Prevención y Control del Tabaquismo, el órgano encargado de evaluar los avances del plan. "En 2004 todos los centros de atención primaria tendrán un plan para abordar el tratamiento de los fumadores", añadió.

Pastor explicó que la cartera de servicios de atención primaria (los servicios que obligatoriamente tienen que dar todas las comunidades autónomas, según la Ley de Cohesión, aprobada en mayo) incluirá "actuaciones para dejar de fumar". La ministra anunció el 17 de junio que por estas fechas decidiría qué tratamientos entraban en la sanidad pública. Ayer retrasó la decisión hasta diciembre. Para el anuncio, Pastor se basó en un estudio (aún no concluido) encargado a la Agencia de Evaluación de Tecnologías Sanitarias sobre la relación coste beneficio de todas las actuaciones. El ministerio no hizo público el informe.

Una nota de Sanidad concreta que se dará prioridad en el tratamiento a "determinados grupos de población que paulatinamente se beneficiarán de estos programas". La nota añade que el ministerio sistematizará las actividades con mejor relación coste beneficio. Se detalla que tendrán prioridad "los fumadores con alta dependencia, graves problemas de salud y alto riesgo que no han logrado dejar de fumar".

El director general de Salud Pública, José María Martín Moreno, explicó que la decisión definitiva se tomará en diciembre porque "no existen estudios sobre la efectividad a largo plazo de los tratamientos para dejar de fumar".

Para abandonar el tabaco existen parches y chicles de nicotina (que quitan la adicción al proporcionar esa sustancia) y el fármaco bupropión (que reduce la ansiedad tras abandonar el tabaco). El bupropión está aprobado en España desde julio de 2000 y un tratamiento completo (entre siete y nueve semanas) cuesta unos 150 euros.

Martín Moreno afirmó que el tratamiento no es caro: "Un fumador gasta en ese tiempo el mismo dinero en tabaco". Agregó que el tratamiento es efectivo, pero que últimamente han surgido dudas sobre la efectividad a largo plazo. Señaló que no se va a incluir ninguna indicación sobre estas dudas en el prospecto ni en la ficha técnica y que ya se sabía cuando la Agencia del Medicamento lo aprobó.

Decisión en diciembre

Martín Moreno explicó que el ministerio va a estudiar la efectividad a largo plazo y tomará una decisión en diciembre "Habrá que ver qué necesita cada fumador. Uno puede necesitar terapia combinada, terpaia grupal o farmacológica", añadió.

Entre las comunidades autónomas, sólo Navarra finanacia estos tratameintos para dejar de fumar. Martín Moreno afirmó que el retraso en la decisión del ministerio no suponía que Navarra se hubiera precipitado. "Ellos tienen una unidad de deshabituación muy buena, pero quizá lo que funciona allí no es aplicable ahora mismo a otras autonomías", señaló tras la rueda de prensa.

La ministra también anunció que a partir de 2003 la historia clínica de todos los pacientes incluirá si es o ha sido fumador.Pastor explicó que ha solicitado un informe al Ministerio de Economía sobre el efecto de un aumento del precio del tabaco sobre el consumo. "Algunos organismos han señalado que un incremento del precio podría tener efecto en el consumo, y eso es lo que vamos a estudiar", precisó Pastor.

Entre los organismos que han estudiado el aumento del precio están la Organización Mundial de la Salud y el Banco Mundial, y su conclusión es que un aumento del 10% en el precio disminuye un 5% el consumo. El plan elaborado por Sanidad y el convenio antitabaco de la OMS, ya suscrito por España, incluyen la subida de precio y la consideran efectiva para reducir el consumo.