Jóvenes fotógrafos muestran la vida como rechazo al idealismo

Un hombre leyendo, una mujer saliendo de la ducha, trabajadores en la bodega de un barco... Son fotografías que evocan la realidad de la vida cotidiana sin idealismo en Los lugares de lo real, la exposición que alberga el palacio de Villa Iris en Santander desde ayer y hasta el 7 de setiembre: 29 obras de artistas de todo el mundo que pretenden mostrar a personas corrientes en los escenarios donde desarrollan sus vidas, según explica la comisaria de la muestra, Mónica Álvarez.

La Fundación Marcelino Botín realiza desde 1997 una exposición cada verano para acercar el arte contemporáneo más actual a los ciudadanos. En otros años se han expuesto vídeos o instalaciones, pero este año se ha optado por la fotografía. Todas las obras han sido seleccionadas por Álvarez de una colección privada de Santander cuyo propietario quiere mantenerse en el anonimato.

La comisaria de la exposición observó en la colección más de treinta fotografías realizadas por artistas jóvenes, todos tienen entre 30 y 45 años, pero en un momento de madurez creativa que respondían al concepto de realidad del arte contemporáneo. Para Álvarez y para críticos como el estadounidense Hal Foster, este concepto de realidad no muestra lugares especialmente fascinantes, pero sí la cotidianidad del día a día. "Muchos de estos lugares no son precisamente hermosos ni artísticos, sino todo lo contrario; aunque no llegan a ser de una fealdad brutal, son lugares indeterminados", explica. Los artistas muestran la realidad que ven o incluso crean sus propias realidades. En la exposición también hay algunas fotografías que retratan alguna performance o instalaciones. "No se trata de una fotografía documental ni periodística", aclara Álvarez.

La exposición rastrea un enfoque particular en el arte actual, que se basa en un rechazo al idealismo e incluso de cualquier sublimación de la mirada sobre el objeto. Es un intento de evocar lo real en sí mismo. Esta búsqueda no se debe a una postura política de denuncia, según Álvarez, sino a un deseo de comprensión. Las obras que se presentan dan por concluido el modelo de arte moderno centrado en los refinamientos formales.

De los 29 artistas que configuran la exposición hay tres españoles, Chema Alvargonzález, Eulàlia Valldosera y Santiago Sierra. Entre los extranjeros están la china Zhang Huan; Anri Sala, de Albania; Shirin Neshat, de Irán; Tacita Dean, del Reino Unido; Zarina Bhimji, de Uganda, o Doug Aitken, de EE UU. La variedad de las nacionalidades de los artistas es casual. Lo que destaca de todos ellos es la diversidad de las culturas de las que provienen y su formación en la posmodernidad. "No me fijé en las nacionalidades para la selección, sino en las obras que reflejaban el concepto que queríamos mostrar en la exposición". Además, para Álvarez, las nacionalidades de estos artistas no tienen ninguna importancia, porque todos están dentro del mundo del arte contemporáneo actual. Las obras de muchos de estos fotógrafos de gran prestigio internacional dentro de su campo han estado en la Bienal de Venecia.

Álvarez, que mostró su sorpresa por la calidad y cantidad de las obras de la colección privada que ha cedido las obras, reconoció que se podrían haber mostrado algunas más, pero que se tuvieron que ceñir al espacio de Villa Iris. Algunas de las imágenes expuestas están vinculadas a proyectos más ambiciosos. De algunas de ellas se han desarrollado vídeos, películas o instalaciones para museos y galerías.

La exposición va acompañada de un catálogo donde se pueden ver todas las obras y donde Mónica Álvarez ha realizado una pequeña reseña sobre cada uno de los autores fotógrafos. También aparecen textos del profesor de Filosofía de la Universidad Complutense, José Luis Pardo Torío, que habla acerca de la realidad y la creación artística y de la directora artística de FotoColectania, Lola Garrido, sobre el coleccionismo. Esta muestra, siguiendo la tónica habitual de las colecciones de la Fundación, no será itinerante y volverá a su propietario cuando finalice.

El próximo día 26, la Fundación Botín abrirá una nueva sala de exposiciones en el centro de Santander con la exposición Salvador Dalí. Un pintor ligado a su tiempo con fondos de la Fundación Gala-Salvador Dalí, de Figueres, como adelanto del centenario del nacimiento del pintor catalán, que se celebrará el próximo año. La exposición contará con 77 obras, entre óleos, ilustraciones y la escultura Busto retrospectivo de mujer.