La Generalitat considera que la nube tóxica creó un riesgo grave
De Gispert reconoce que hubo fallos en el sistema de alerta
Maquillado por un mensaje de "perfecta coordinación", el plan de emergencia puesto en marcha el jueves por la noche en el Vallès por la Generalitat mostró puntos oscuros, especialmente las quejas de muchos vecinos que no fueron alertados de la existencia de la nube tóxica provocada por el incendio de una fábrica de Les Franqueses. La consejera de Justicia e Interior, Núria de Gispert, reconoció que hubo "riesgo grave" para los 100.000 habitantes de la zona.
De Gispert trasladó en última instancia la responsabilidad de difundir la situación de alarma a los ocho ayuntamientos afectados por la nube, que contenía un 60% de cloro. Policía local, voluntarios, funcionarios con altavoces y hasta 25 dotaciones de bomberos emplearon dos horas y media para que se levantara el arresto domiciliario en buena parte del Vallès Oriental.
La consejera aportó datos para acreditar el éxito del plan. Apenas una decena de llamadas al 061, ninguna baja que lamentar y una respuesta rápida ante lo que los funcionarios de protección civil consideraban una mancha peligrosa "porque no se sabía si podría diluirse". Pese a todo, a las quejas de los vecinos desinformados se unió otro problema. Dos sirenas instaladas en Les Franqueses para alertar de forma inmediata a la población del riesgo que corría si no se encerraba en casa no funcionaron.
El director general de Emergencias, Ramon Bonastre, anunció que el martes de la próxima semana se reunirá con expertos de las localidades afectadas (entre ellas, Granollers, La Garriga, Les Franqueses y L'Ametlla del Vallès) para analizar cómo funcionó el dispositivo de emergencia y "corregir posibles fallos".
El origen de la nube
Un área de 15 kilómetros fue acordonada hasta las once de la noche, momento en que la Generalitat decidió levantar el toque de queda. El incendio se originó en una factoría de Les Franqueses dedicada a fabricar productos de limpieza de piscinas. Aragonesas Delsa, SA, empresa propietaria de la nave, señaló que el contacto entre una pequeña cantidad de aceite o gasóleo con pastillas de cloro fue probablemente la causa del siniestro.
Ardieron tres toneladas de cloro, aseguran, pero "en ningún caso hubo fugas de este material en el proceso de fabricación o en las instalaciones", aseguraron. A las 20.44 horas comenzó el fuego. Empleados de la empresa se pusieron en contacto con las autoridades correspondientes y activaron su plan de emergencia exterior. Una hora y cuarto después, quedaba extinguido. Aragonesas Delsa rechazó que el incidente tenga relación alguna con la inminente desmantelación de la fábrica, que se trasladará a la provincia de Huesca.
La nube venenosa afectó a los transportes. La C-17 tuvo que cortarse en el tramo Granollers-Aiguafreda. También se cerraron la BV-1433, la antigua N-152 en Granollers, la C-1415b entre Caldes y Canovelles, y los accesos al polígono industrial de Llerona. Tres trenes de Renfe suspendieron sus trayectos en Vic, Puigcerdà y La Garriga.
Neutralizada la nube, de vuelta a la normalidad, la consejera De Gispert tuvo tiempo de respirar tranquila: "Debemos alegrarnos de que no hayan sufrido daños las personas. Si el humo se hubiera extendido por la tarde, cuando la gente está todavía en la calle, todo habría sido mucho más complicado".
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