Dreamworks traslada el cuento de Simbad a la mitología griega

Rescatado de los relatos de Las mil y unas noches llega a las pantallas españolas la última película de la productora de Steven Spielberg, Simbad, la leyenda de los siete mares, dirigida por Patrick Gilmore, productor habitual de animación y Tim Johnson, que ya dirigió Hormigaz.

Una historia de aventuras que mezcla la picaresca de Simbad con el romance y lo que el supervisor de animación de Dreamworks, el español Carlos Granjel, denominó "una película de justicia y amistad". El propio Spielberg y el también productor de la compañía, Jeffrey Katzenberg, pidieron, según Granjel, una historia donde se mezclaran las aventuras y la ficción, al estilo de sagas como Indiana Jones y que crease una atmósfera imaginativa en un mundo mitológico.

El guionista de Simbad, John Logan, también responsable de Gladiator, realiza una mezcolanza del relato de la princesa Sherehezade con elementos de la mitología griega, como los personajes de Eris o Proteo. Del relato original sólo se respeta la anécdota de la isla que se transforma en ballena y el propio nombre de Simbad. Carlos Granjel, que se ocupó del diseño de personajes, resaltó que Simbad es una apuesta arriesgada al elegir una historia que proviene de lo que es ahora Irak. Sin embargo, la película traslada el relato de escenario y contexto al no mencionar que Simbad procedía de Bagdad ni que era de Basora de donde el marinero partía con su tripulación. "Es una película que no se mofa de las etnias", insistió Granjel.

Las voces de estrellas del universo Hollywood como Brad Pitt, Catherine Zeta Jones o el británico Joseph Fiennes sirven de reclamo para la versión original, mientras que los televisivos Miguel Ángel Muñoz y Natalia Millán, de la serie Un paso adelante, han hecho su primera incursión como actores de doblaje, para la versión española.

La película utiliza la espectacularidad de los dibujos 3D con la animación más tradicional de 2D. Así crean una fábula donde Simbad se las debe ver con monstruos de los siete mares, sirenas y hasta con Eris, la diosa griega de la discordia, para recuperar el libro de la paz y devolverlo a la ciudad de Siracusa.

En su largo periplo, Simbad contará con la compañía de su fiel tripulación y con la valiente Marina, prometida de su amigo Proteo cuya vida dependerá del éxito de la hazaña. Una historia, en buena parte, calcada del mito griego de Damon y Pitias. Dreamworks entra así en la cartelera veraniega, donde el cine es refugio de excesivos termómetros, adelantándose a su competidora Disney que estrenará las próximas navidades sus aventuras acuáticas bajo el título de Buscando a Nemo.

En su sexto largometraje de animación, Dreamworks se ha valido de 850 artistas que trabajaron durante tres años y medio bajo la inspiración de, según Granjel, "arte persa y de la Mesopotamia del cuento original".