Saber la verdad

Tras el accidente del pasado día 26 en Trabzon (Turquía), en el que perdieron trágicamente la vida 62 militares españoles y 13 miembros de la tripulación del Yakovlev 42, a España entera se le encogió el corazón, pero a este abatimiento se le sumó una impresión de desconcierto y desconfianza, con independencia del credo político profesado, hacia los máximos responsables de velar por la seguridad de nuestros soldados porque, con anterioridad al viaje, autoridades militares habían presentado quejas denunciando las condiciones de inseguridad en las que se realizaban estos desplazamientos; a estas quejas se añadieron los testimonios de los militares fallecidos tal y como nos lo hicieron saber a través de los familiares con los que hablaron momentos antes de subir al avión.

Todo ello nos llevó a un sentimiento general de indignación, al conocer, con independencia de que la causa del accidente haya sido o no un fallo humano, las condiciones en las que viajaban nuestros militares, el desconocimiento que de ello tenían sus máximos responsables, y la frivolidad con la que gestionaron esos mismos responsables las medidas a tomar con posterioridad al accidente. Este elenco de despropósitos abrió la brecha de un "accidente bajo sospecha" y de una duda desgarradora y dolorosa. Sospecha y duda que, a las familias de los fallecidos, nos llevaron a constituirnos en asociación por las mismas razones y objetivos que, creo, tendría cualquier ciudadano en nuestra situación y que ahora paso a enumerar:

1. Porque saber la verdad de todo lo que ha rodeado a este accidente será el mejor homenaje a los mismos fallecidos, para que su muerte, con todo lo absurda que ha sido, no caiga en la incomprensión, ni el olvido, porque su muerte también es la nuestra.

2. Porque es la mejor forma de ser responsables para conseguir que los soldados de nuestro ejército sientan que sus ciudadanos les quieren, les apoyan y se preocupan por su trabajo, y sobre todo por su seguridad.

3. Porque es necesaria una voz que grite fuerte y alto para que las viudas, los huérfanos, los progenitores y los hermanos tengan plenas garantías de futuro.

4. Porque hay que hacer saber que el más alto honor para un militar es darlo "todo por la patria", cuando la patria está dispuesta a corresponderle dándole a él, al menos, un medio de transporte que no dé pie ni a la duda ni a la sospecha, por lo que a seguridad se refiere.

5. Porque cuando se ha sembrado la duda y la sospecha sobre la muerte de 62 españoles, y existe voluntad de verdad, se acepta una comisión de investigación parlamentaria para no provocar ni alimentar sed de verdad, transparencia y objetividad.