El Consell antepone la construcción de colegios a la instalación de la 'piel de acero' en el IVAM
González Pons asegura que el proyecto es caro y que su consejería tiene otras prioridades
La nueva imagen del Institut Valencià d'Art Modern (IVAM), la 'piel de acero' que recubrirá el actual edificio y su ampliación, tendrá que esperar. El consejero de Educación y Cultura, Esteban González Pons, lo dijo ayer bien claro: "El proyecto es muy interesante, pero es caro", mientras que las prioridades de su departamento "están muy centradas en culminar el mapa escolar". El consejero se deshizo en elogios hacia el proyecto, pero mantuvo que no es urgente.
González Pons, en el transcurso de una entrevista concedida a Ràdio 9, dijo del IVAM que es el "buque insignia y marca internacional de nuestro arte contemporáneo", añadió que el proyecto de piel metálica de acero, diseñado por los arquitectos japoneses Kazuyo Sejima y Ryue Nishizawa "es muy interesante y artísticamente aporta grandes novedades", incluso admitió que no piensa renunciar a un proyecto que situaría a la Comunidad Valenciana "una vez más en la vanguardia artística del mundo", subrayando que el resto de la propuesta de los arquitectos japoneses: la ampliación del espacio museístico aprobada sí que es "prioritaria".
La piel de acero, sin embargo, no lo es tanto. González Pons lo dejó claro: "En este momento, a lo mejor, no es tan urgente". [Hay] "otras cosas que tienen un poquito menos de prisa que la construcción de los colegios" que faltan por ejecutar "para culminar el mapa escolar".
González Pons repitió esta prioridad horas más tarde, al término del encuentro sostenido en la sede del sindicato UGT con los máximos responsables -el secretario general Rafael Recuenco y el responsable de la federación de enseñanza, Esteban Montesinos- ante quienes ratificó por segunda vez en el mismo día que su departamento se volcará y dedicará "el máximo esfuerzo" a "construir las infraestructuras educativas pendientes para culminar el mapa escolar".
Recuenco cazó la información al vuelo y dijo que se había producido una "rectificación" en toda regla que [supone] "una desautorización del Gobierno del señor [José Luis] Olivas".
La misma política de austeridad financiera servirá también a la hora de aplicar la controvertida sentencia del Tribunal Superior de Justicia, que obliga a la Generalitat a revertir las obras de rehabilitación del Teatro Romano de Sagunto diseñadas por Giorgio Grassi por encargo del último Gobierno socialista. Pese a que la polémica judicial fue impulsada desde las propias filas del PP, por el abogado y ex diputado popular y ex asesor Marco Molines, el nuevo consejero trató de marcar distancias con este asunto, asegurando que "es una película en la que el gobierno del PP no ha sido guionista, ni director, ni protagonista"; pero que "ahora tiene que escribir el final". El consejero precisó que para ello aún "tiene tiempo". González Pons aclaró que "la última decisión de la Generalitat será cumplir la sentencia", aunque señaló también que esto se hará "en la medida de las posibilidades económicas y técnicas, evitando gastos innecesarios".
Por último, antes de dejar la sede de la confederación de UGT, González Pons aprovechó para arrojar un poco de luz respecto del anuncio lanzado por sorpresa el día anterior por el presidente Francisco Camps sobre su intención de culminar la segunda descentralización del Estado cediendo la gestión educativa en los niveles de infantil y primaria a los ayuntamientos. Al respecto, el consejero puntualizó ayer que "sólo es un debate" y que "no se llevará a cabo hasta que no esté acabado el mapa escolar".
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