Una huelga en la sanidad obligará a anular 100.000 citas y 1.200 operaciones

La huelga de médicos, personal de enfermería y funcionarios de la sanidad convocada para mañana y el viernes se hará sin los servicios mínimos pactados entre los sindicatos y el Imsalud. El sindicato médico (CESM), el de enfermería (SATSE), el de auxiliares (SAE) y el de funcionarios (CSI-CSIF) han rechazado la propuesta del Imsalud, que finalmente aprobó los servicios unilateralmente ayer, mediante su publicación en el Boletín de la Comunidad. Los sindicatos no se hacen responsables del cumplimiento de estos servicios mínimos. Los convocantes creen que dejarán de hacerse 1.200 intervenciones.

"Nosotros hubiéramos asumido un firme compromiso de que los servicios mínimos se iban a cumplir si el Imsalud los hubiera pactado con nosotros. Pero el Imsalud ha preferido imponerlos unilateralmente y será el único y exclusivo responsable", manifestó el secretario autonómico de SATSE, José María Porras. A su lado, en la rueda de prensa celebrada ayer, los responsables de CESM, Carlos Amaya, y de SAE, Rosa Catalina, mostraban su acuerdo con esta afirmación.

Los sindicatos consideran que los mínimos del Imsalud son "excesivos" y que "pretenden hacer que la huelga no se note en los centros de salud y hospitales". El Imsalud, por su parte, asegura que los mínimos fijados pretenden compatibilizar el derecho a la huelga de los trabajadores con los derechos de los pacientes a ser atendidos en caso de necesidad. Los sindicatos han manifestado su intención de continuar con las protestas si no se llega a una acuerdo, aunque no tienen decidido aún el calendario.

Igual que en festivo

En general, el número de trabajadores que deberá acudir a su puesto de trabajo será el mismo que el de un domingo o festivo, según los servicios mínimos establecidos por el Imsalud. Los servicios mínimos también incluyen el 100% de las diálisis programadas, la cirugía oncológica y toda aquella que requiera una preparación previa de días. También es del 100% el seguimiento de todos los tratamientos contra el cáncer, los trasplantes de órganos y todos los servicios de urgencias, con las pruebas diagnósticas incluidas.

Más de 80.000 trabajadores de los 24 hospitales y 350 centros sanitarios de la región están llamados a la huelga por los cuatro sindicatos convocantes. Éstos reclaman la implantación antes de fin de año de las 35 horas semanales, de la carrera profesional, de un nuevo sistema retributivo y la contratación de más plantilla en los centros. Además de estas demandas conjuntas, cada sindicato exige otras más técnicas para el colectivo al que representan.

El Imsalud, por su parte, asegura que gran parte de las demandas de los sindicatos (como la homologación salarial o las 35 horas semanales) ya están en marcha, aprobadas o en negociación según el Plan de Calidad firmado en 2002 entre los sindicatos convocantes y la Consejería de Sanidad. Las dos partes no se ponen de acuerdo en el grado de cumplimiento de lo firmado en el Plan de Calidad, ya que, mientras el Imsalud dice que su aplicación está muy avanzada, SATSE y CESM aseguran que "Sanidad ha dejado morir el Plan de Calidad, del que hace meses que no se hace nada". Los sindicatos aseguran que la huelga tiene otro objetivo: acabar con el caos y desorganización que, en su opinión, vive la sanidad pública madrileña en el último año y que ahora se ha agravado con la crisis institucional que sufre la región.

"No se recuerda en la sanidad pública madrileña un caos como el actual", afirmó José María Porras, de SATSE. Como ejemplos, Porras señaló que "los seguros de responsabilidad civil han tenido que ser prorrogados tres veces, porque no se han convocado a tiempo los concursos para renovarlos, o han desaparecido del presupuesto, sin que nadie se haya dado cuenta hasta que ya era tarde, partidas enteras como la de los anticipos a los trabajadores".

Carlos Amaya, de CESM, criticó que "la población regional ha crecido en los dos últimos años en 253.000 personas sin que Sanidad haya hecho nada para compensarlo". Rosa Catalina, de SAE, destacó la "crispación y sobrecarga de trabajo que afecta a las auxiliares de enfermería".

El Imsalud niega algunas de las acusaciones. "El Imsalud ha contratado a 389 médicos, 288 enfermeros y 426 profesionales de otras disciplinas desde el 1 de enero de 2002", afirmó una portavoz de este organismo.