Fetos en tres dimensiones
La Policlínica de Guipúzcoa amplía la información prenatal con la ecografía en 3-D
El médico desliza el transductor por el vientre untado en gel de Sofía. Embarazada de 23 semanas, la mujer observa sonriente en la pantalla del ecógrafo las imágenes de la cara, la columna vertebral, los brazos, los dedos, las piernas, los pies de su hijo. Todo está en orden. Lo ve con nitidez gracias a la ecografía tridimensional en tiempo real que se está realizando en la Unidad de Diagnóstico Prenatal de la Policlínica de Guipúzcoa.
Este centro privado se presentó ayer como el primero del País Vasco que ha incorporado la ecografía en 3-D para uso obstétrico. El novedoso sistema permite un mejor control médico del desarrollo del feto durante todo el proceso de gestación, lo que amplía la información prenatal y facilita aún más la detección precoz de posibles malformaciones, según explicó el doctor Juan Cruz Trecet, jefe de la citada unidad de la Policlínica.
La innovadora técnica, que ya se practica en algunos centros hospitalarios de ciudades como Madrid y Barcelona, representa además "un avance desde el punto de vista humano, sociológico y psicológico", afirmó el doctor Antonio Arraiza, director médico de la Policlínica. "Permite ver en volúmenes y tiempo reales la anatomía y los gestos faciales del feto", lo que "potencia la relación entre el bebé y la madre", señaló.
Su colega Luis Mercé, jefe del Servicio de Ecografía Obstétrico-ginecológica del Hospital Ruber International de Madrid, ratificó esta aproximación entre la madre y el hijo, pero insistió en la idea de quitar a la nueva técnica "el lastre comercial que se le ha unido", para destacar de ella su perfil para elaborar un mejor diagnóstico.
En cualquier caso, la ecografía tridimensional, en color, no sustituye a la convencional en dos dimensiones y en blanco y negro, sino que es "un complemento" de ésta. De hecho, el examen inicial y fundamental del feto se realiza mediante la ecografía bidimensional y, cuando se tiene una imagen nítida de ella, se pasa a la imagen en tres dimensiones, que mejora la información de la anterior, tal y como apuntó Trecet. "Es imposible hacer una ecografía en 3-D sin partir de una en 2-D buena", subrayó el doctor.
La ecografía en tres dimensiones aporta imágenes "cada vez más fiables y reales de lo que ocurre dentro de la madre". Ello favorece un diagnóstico "fidedigno", así como la detección precoz de posibles malformaciones, sobre todo óseas y encefálicas, según indicó el doctor José Bajo Arenas, jefe del servicio de Ginecología y Obstetricia del Hospital Santa Cristina de Madrid.
Bajo Arenas, elegido recientemente presidente de la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO), precisó que la técnica de la ecografía tridimensional todavía debe perfeccionarse en el caso de la detección de otros problemas médicos, como los cardiacos.
El servicio de ecografía en 3-D que ofrece la Policlínica de Guipúzcoa -un centro que atiende alrededor de 350 partos al año- es, por ahora, exclusivamente de pago. El doctor Trecet, sin embargo, no descartó que Osakidetza pueda contar en un futuro con esta técnica o subcontratarla.
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