Euskadi registra 5,5 millones de desplazamientos de sus ciudadanos cada día

La movilidad de los ciudadanos vascos ha ido en aumento durante los últimos años. El último estudio sobre movilidad realizado por el Departamento de Transportes indica que la comunidad autónoma registró durante el año pasado 5.464.160 de desplazamientos de sus ciudadanos cada día, lo que supone un 10% más que en 2001. De cada 100 desplazamientos de personas, 46 se realizan andando, 34 en automóvil privado y otro 15% en transporte público.

El consejero de Transportes, Álvaro Aman, presentó ayer estos datos en la comisión correspondiente del Parlamento y a la vez realizó un completo diagnóstico de la situación actual del transporte en Euskadi. Entre otras conclusiones, Amann apuntó que la sociedad vasca se mueve por encima de la media que se registra en los países de la Unión Europea. El consejero defendió con rotundidad el uso del transporte público y reconoció que la manera de convencer a los ciudadanos para que lo utilicen de una forma más habitual es ofrecerles un servicio de calidad.El estudio oficial se ha nutrido principalmente de los datos obtenidos a través de una encuesta domiciliaria realizada a un total de 10.800 familias en las tres provincias. Las preguntas indagaron sobre el gasto en transporte, la forma de desplazamiento de los ciudadanos y la frecuencia. Este sondeo se complementó con otras encuestas realizadas a pie de carretera y en las estaciones de autobuses y de metro. El principal motivo de los desplazamientos es el trabajo (citado por un 43% de los encuestados), seguido por el ocio (19%), los estudios (un 16%) y las compras (13%). Aunque el uso del vehículo particular ha ganado terreno al transporte público en el conjunto de la comunidad, sobre todo en los desplazamientos interurbanos, Bilbao supone una excepción. Hasta un 60% de los desplazamientos motorizados que se contabilizan en la capital vizcaína se realizan en medios públicos, especialmente en el metro. Los ciudadanos de San Sebastián emplean el transporte público para un 46% de sus desplazamientos, mientras que los vecinos de Vitoria son los que menos empleo hacen de él, con un 30%. A la vista de estos datos, el consejero Amann constató la dificultad de buscarle un sustituto al coche. Bilbao ofrece más plazas de transporte público en relación al número de habitantes y en la capital vizcaína los desplazamientos resultan más rápidos que en las otras dos debido al efecto metro, que dispone de una gran velocidad y buenas frecuencias para viajar de un sitio a otro. La conclusión es que el mayor empleo del transporte público está íntimamente ligado a la oferta y a la velocidad en realizar el viaje. Para mantener los datos actualizados, Amann anunció la puesta en marcha de un Observatorio Permanente del Transporte, que se dedicará a estudiar los cambios en la movilidad y en el transporte dentro de la comunidad autónoma para así actuar en consecuencia. Además de la movilidad, el consejero también aprovechó su presencia en el Parlamento para presentar un programa de apoyo al transporte de mercancías por carretera. La antigüedad de los camiones vascos aconseja retirar al menos el 70% de la flota, según advirtió Amann. Por eso, el plan del Ejecutivo pretende, entre otras cosas, la renovación gradual de la flota a través de la concesión de ayudas para la compra de nuevos vehículos. El Departamento de Transportes destinará este año 300.000 euros a modernizar la flota. Otra de las medidas del programa es facilitar el abandono de la actividad de los camioneros que estén próximos a la edad de jubilación. Los beneficiarios serán los transportistas que tengan entre los 60 y los 64 años.

El consejero cerró su comparecencia parlamentaria con una crítica rotunda a los proyectos de ley de régimen económico de los puertos de interés general (el de Bilbao en el caso de Euskadi) y del sector ferroviario, elaborados por el Ministerio de Fomento y que en la actualidad se tramitan en el Congreso de los Diputados. Según Amann, lejos de servir para liberalizar ambos sectores y facilitar su incorporación a la Unión Europea, los proyectos son "centralizadores y proteccionistas". A pesar de esta crítica, el PNV no ha presentado una enmienda a la totalidad a ninguno de los dos proyectos en el Congreso.