EE UU anuncia la creación en julio de un nuevo Ejército iraquí

Irak contará con un nuevo Ejército "profesional, no político, militarmente efectivo y representativo del país" a partir del mes que viene, y los veteranos de las Fuerzas Armadas de los tiempos de Sadam empezarán a recibir una paga desde el próximo 14 de julio. Así lo anunció ayer en Bagdad Walter Slocombe, ministro de Seguridad y Defensa de la Autoridad Provisional de la Coalición (CPA), que dirige el diplomático norteamericano Paul Bremer.

La medida trata de aplacar la ira de los soldados iraquíes que llevaban varias semanas protestando ante las autoridades de ocupación por no cobrar desde hace tres meses. En la última de sus manifestaciones, celebrada el pasado miércoles, dos veteranos del Ejército iraquí resultaron muertos por disparos de un soldado de EE UU.

El anuncio de la creación del futuro Ejército iraquí se produce justo un mes después de que Bremer decidiera el 23 de mayo disolver las Fuerzas Armadas y de seguridad del régimen de Sadam, poniendo en la calle a cerca de 400.000 hombres.

Ahora, las autoridades norteamericanas en Irak comenzarán a pagarles un salario que oscilará entre los 50 y los 150 dólares al mes, pero sólo a los veteranos del Ejército regular iraquí y de la Guardia Republicana, unos 250.000, en total. Quedan sin empleo y sueldo, afirmó Slocombe, "los altos cargos del Partido Baaz, aquellos que trabajaron para las fuerzas de seguridad internas del viejo régimen o los que estén acusados de crímenes de guerra o de violaciones de los derechos humanos". "Los beneficiados", añadió, "deben renunciar al baazismo y a la violencia".

Los sueldos serán comparables, aseguró Slocombe, "aunque ligeramente inferiores", a los que percibían cuando estaban en el servicio activo. Como todavía hay clases, los primeros en ver el dinero serán los oficiales. A la clase de tropa se le pagará de una sola vez, después.

El ministro de Defensa de la Coalición dijo que Irak en la época de Sadam era un país "grotescamente supermilitarizado" y que no habría sitio para todos en el nuevo ejército. "Nadie tiene garantizado el trabajo, pero sí le podemos garantizar que tendrá oportunidades", afirmó, y señaló la posibilidad de que algunos especialistas militares se integrasen profesionalmente en el sector civil.

El pago es provisional y corresponderá al futuro Gobierno iraquí de transición mantenerlo o reformarlo. Slocombe añadió que las fuerzas de ocupación proporcionarán medios para que las autoridades kurdas paguen en forma similar a los peshmergas (milicianos) mutilados y retirados.

El nuevo Ejército diseñado para Irak echará a andar la semana que viene cuando se abran las primeras oficinas de reclutamiento por todo el país y será mucho más pequeño que el anterior. Según Slocombe, la idea es contar con una división completa, equivalente a 12.000 hombres, en el plazo de un año y llegar a tener tres divisiones (en torno a los 40.000 soldados) en los dos años siguientes.

Oficiales iraquíes

Las tareas principales de esta fuerza serán en esta primera etapa "proteger y defender las fronteras, las carreteras, las instalaciones militares clave y ayudar a quitar las minas". Los futuros reclutas serán entrenados por el general norteamericano Paul Eaton, hasta la semana pasada responsable de la Academia de Infantería de EE UU, pero estarán bajo el mando de oficiales iraquíes.

Slocombe subrayó que este nuevo ejército es sólo el embrión de las futuras Fuerzas Armadas iraquíes, ya que "la decisión final sobre su tamaño, política de defensa y estructura del Ministerio de Defensa corresponderá al pueblo iraquí y no a la Autoridad Provisional de la Coalición". La respuesta de los veteranos iraquíes a estos planes se comprobará mañana, cuando está prevista una nueva manifestación de protesta.