La UE decidirá antes de fin de año si apoya una sóla candidatura para el reactor de fusión

Recta final para la candidatura de Vandellòs a acoger el reactor experimental termonuclear internacional (ITER) para investigar la viabilidad de la fusión nuclear para la producción de energía con fines comerciales. La Comisión Europea determinará antes de fin de año si opta por una única candidatura -lo que supondría que el emplazamiento del Baix Camp debería enfrentarse al de la localidad francesa de Cadarache- o por apoyar las dos alternativas, lo que llevaría a Vandellòs a competir directamente con Japón, Francia y Canadá.

El ministro de Ciencia y Tecnología, Josep Piqué, y comisario europeo Philippe Busquin, visitaron ayer los terrenos situados en las inmediaciones de Vandellòs I. La opción de que la Comisión apoye indistintamente a las dos candidaturas europeas es la que prefiere el Gobierno español. Busquin, por su parte, opina lo contrario. La solución lógica, indicó, es que se formalice una única candidatura "sólida", dado que los rivales de los europeos para acoger el ITER, Japón y Canadá, presentan una sola opción cada uno.

El comisario recordó ayer que la decisión no se ha tomado todavía y que depende de la reunión de un consejo de expertos que estudiarán la opción francesa y la española desde diferentes puntos de vista: científico, social, técnico, cultura, financiero, compromiso del país receptor e impacto en la investigación nuclear europea. En este último aspecto pretende hacer hincapié el Ejecutivo español, que considera que la opción de Francia supondría el monopolio de este país del conocimiento tecnológico nuclear tanto en fisión como en fusión.

Experiencia investigadora

El secretario de Estado Pedro Morenés, que también visitó ayer Vandellòs, minimizó los argumentos españoles afirmando que la localidad francesa de Cadarache podría hacerlos suyos al potenciar su candidatura con el añadido de la experiencia investigadora obtenida y de unas instalaciones óptimas.

Busquin, que próximamente visitará la localidad francesa que compite la española, aseguró estar "impresionado" por la presentación de Vandellòs, aunque recordó que las cuatro candidaturas han superado todas las cuestiones técnicas para optar a hacerse con el ITER.

Busquin se mostró discreto en el análisis de las cuatro candidatas a albergar el proyecto ITER, pero apuntó las dificultades de acceso que afectan al emplazamiento japonés y la falta de un apoyo pleno del Gobierno canadiense a la candidatura de su país. Piqué, por su parte, aseguró que el emplazamiento de Vandellòs y su presentación no han supuesto reservas o peticiones de ampliación de los responsables del proyecto y apuntó que en los próximos días se entrevistará con su homóloga francesa en Barcelona para continuar debatiendo la cuestión.

El objetivo del Proyecto ITER, con una inversión de 4.500 millones de euros -el 10% de los cuales será sufragado por el país en el que se desarrolle-, es investigar la viabilidad de la fusión nuclear para la producción de energía con fines comerciales.

Una vez tomada la decisión sobre el emplazamiento del reactor termonuclear, se iniciará la construcción del mismo, que está previsto que dure 10 años. La sigiente fase, los trabajos de investigación en si mismos, que podrían reunir en torno al complejo de Vandellòs entre 1.000 y 2.000 científicos de todo el mundo, se desarrollarán durante 20 años y el desmantelamiento del complejo está calculado en seis años.