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Granada se convierte en la primera ciudad española en incautación de discos piratas

La Policía Local ha requisado desde 2002 más de 175.000 copias ilegales

Granada se ha convertido en la primera ciudad española en la incautación de CD's piratas, según datos de la Policía Local. Desde enero de 2002 se han intervenido más de 175.000 ejemplares, que se encuentran en dependencias policiales para su destrucción. Granada es también la principal ciudad del país en la venta de CD's sin marca, hasta el punto de que éstos superan ya a los discos legales que se pueden adquirir en las tiendas de la ciudad.

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En los seis primeros meses de 2003 se han incautado ya 70.000 discos piratas que se vendían en mercadillos o en mantas, según informó el jefe de la Policía Local en funciones, Luis de Haro. Teniendo en cuenta que en 2001 los discos incautados fueron 51.000 y que en 2002 la cifra alcanzó los 97.000, los agentes locales prevén un considerable aumento de discos requisados para este año.

La Policía Local realizó 564 intervenciones para incautarse de discos piratas el pasado año. Hasta tal punto la piratería musical se ha extendido que se ha creado un grupo de intervención formado por 40 agentes dedicado expresamente a este cometido, según explicó De Haro.

"Sí es cierto que también el modo de venta de discos piratas ha empezado a cambiar", explicó el jefe de la Policía Local. "Antes lo hacían en mantas o en mercadillos, pero ahora el método es que los vendedores vayan con mochilas y entren en los bares. El modo de venta de CD's piratas muta casi como los virus, está en continua transformación".

No obstante, también ha aparecido un factor que puede frenar bastante la proliferación de discos piratas. La calidad de éstos ha descendido tanto, debido a la prisa con que se realizan las copias, que muchos de los discos no pueden ser luego reproducidos en aparatos convencionales, por lo que el público también está comenzando a perder interés en la adquisición de este tipo de discos.

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La piratería, que nació como un fenómeno de respuesta ante el precio abusivo de los discos en las tiendas, podría desaparecer, según expertos y artistas consultados, en cuanto el precio de los discos legales descendiera a cifras más razonables, ya que el público no sólo desea, al comprar un disco, oír la música que contiene, sino disfrutar de la calidad de la portada o del libro con las letras de las canciones.

Envoltorio

"A los artistas, la piratería nos perjudica en el sentido de que nosotros no vendemos sólo música, sino todo el envoltorio", explicó un músico que prefiere no desvelar su identidad. "Nos preocupamos tanto del diseño de la portada y de las fotografías que hay en el interior como de los arreglos de las canciones. Vendemos un concepto, y ese concepto no es respetado por la piratería. Pero también es cierto que el precio de los discos no se corresponde a veces con la realidad".

Hasta el momento, la Policía Local de Granada sólo interviene en aquellos casos evidentes, es decir, cuando los vendedores son sorprendidos vendiendo discos en mantas. "Según el nuevo Código Penal, nuestra obligación es intervenir", explicó De Haro, "ya que se trata de un delito contra la propiedad intelectual y contra los consumidores".

De acuerdo con la información de que dispone la Policía Local granadina, los discos no se fabrican en la ciudad, sino en otros puntos, como pueden ser Madrid o Barcelona. "Aquí, como mucho, se realizan copias a pequeño nivel, casi de un modo artesanal", señaló Luis de Haro. "Aquí lo que realmente opera es la distribución, la venta callejera".

Hasta tal punto ha sido el nivel de incautación de CD's piratas que la concejalía de Seguridad Ciudadana, Tráfico y Transportes ha tenido que comprar una máquina trituradora de tres toneladas para poder destruir los productos requisados.

La venta de discos piratas alcanza el 52,6%, por lo que supera a la venta de discos legales. Según un estudio del Centro de Investigación del Mercado del Entretenimiento y la Cultura, dependiente de la Sociedad de Autores, el 26,3% de los granadinos reconoció haber adquirido algún disco pirata.

15 euros de diferencia

Tres euros en la calle frente a 18 euros en una tienda. 15 euros (2.500 pesetas) de diferencia entre un CD pirata y un CD legal. Ése es uno de los motivos por los que la piratería se ha convertido en todo un fenómeno en las calles españolas. El ciudadano de a pie no entiende muy bien cómo puede existir tal desigualdad para un mismo producto.

La piratería afecta principalmente a las compañías discográficas, que son las que realizan el mayor esfuerzo inversor en un producto. Ellas pagan a los artistas, al estudio de grabación y a las distribuidoras. Y si las compañías discográficas entran en crisis por el efecto de la piratería, la primera medida que toman es la de despedir a los artistas que menos venden. Y ahí sí es donde los músicos se ven realmente perjudicados.

Los músicos también se sienten afectados por la piratería en el sentido de que ellos son los responsables del buen acabado de un producto. Para ellos no es lo mismo un CD pirata, sin tan siquiera una etiqueta que lo identifique y con una fotocopia por portada que un CD en el que se ha cuidado hasta el más mínimo detalle. En cambio, con la piratería, llegan a un público mayor. Pero eso sí: sin recibir la correspondiente comisión por las ventas, lo que se conoce como los royalties.

"Lo que hay en la calle ni tiene buena calidad ni tampoco nos reporta a nosotros beneficios", dice un músico consultado por este diario. "Pero también habría que tomar medidas respecto al precio de los discos. Da rabia ver que tu disco está en las tiendas y nadie lo compra porque, sencillamente, es demasiado caro. Los músicos, en ambos sentidos, siempre terminamos siendo los más dañados".

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