"Hay que tener en cuenta a la plataforma 'abertzale' anulada"
Iñaki Zarraoa (Bilbao, 1946) acaba de iniciar su segundo mandato consecutivo en Getxo, al frente de la coalición PNV-EA.
Pregunta. ¿Con qué apoyos va a contar para gobernar?
Respuesta. En principio, con los que tengo, que son los once concejales de la coalición, con lo que gobernaríamos en minoría. Pero queremos llegar a un acuerdo estable y parece que los más dispuestos a hablar son los de IU, que son dos concejales, con lo cual tendríamos 13 concejales de 25, que es mayoría absoluta.
P. ¿Cuál es el mayor escollo en el quehacer municipal?
R. El área urbanística es la que suele crear mayores problemas. Tenemos un plan general aprobado recientemente, con algunas dificultades, y habrá que ver cómo seguimos con él.
"Debemos corregir la tensa relación con la oposición que marcó el mandato anterior"
P. ¿La vivienda es uno de los mayores problemas de Getxo?
R. En general, es un problema grave en todo el País Vasco. Nosotros ya tenemos iniciadas entre 400 y 500 viviendas de protección oficial. Son las primeras viviendas de este tipo que se ponen en marcha en el municipio impulsadas por el Ayuntamiento.
P. Usted ha dicho que quiere contar con la anulada plataforma abertzale Getxo Bizia.
R. El gobierno municipal tiene que tener en cuenta a esa gente que no ha tenido opción política a la que votar y darles cauces de participación.
P. ¿Qué cauces?
R. Hay foros de contacto que se pueden establecer para recibir los puntos de vista de ese colectivo y ver en qué medida se pueden incorporar sus sugerencias a las decisiones municipales.
P. ¿En la misma medida que escuchan a cualquier otro vecino o en una medida especial?
R. Especial. Es un colectivo que tiene unos elementos comunes y que, por lo tanto, tiene que tener una participación distinta de los vecinos normales.
P. ¿No cree que para articular eso va a haber que jugar con la legalidad?
R. No. Hay fórmulas absolutamente legales, porque estas personas, como individuos, no están deslegitimadas, ni ilegalizadas. Por tanto, vamos a poder mantener relaciones con ellos como ciudadanos del municipio e incorporar sus propuestas a los plenos.
P. ¿Por qué abre esta posibilidad a este colectivo?
R. Creo que las decisiones judiciales que se han tomado sobre ellos son injustas, que no tienen parangón en ningún sistema democrático. Nosotros, como grupo político, pensamos que a este grupo no se les debía haber ilegalizado, se les debería haber dejado participar. Creemos que ya se les estaba derrotando desde las urnas.
P. ¿Y los no nacionalistas?
R. Queremos contar con ellos, pero tendrán que ver si están dispuestos a mantener unas relaciones normalizadas con el equipo de gobierno.
P. El anterior mandato estuvo caracterizado por unas tensas relaciones entre los no nacionalistas y ustedes. ¿Existe un posible punto de encuentro?
R. Nosotros hemos planteado un plan de la convivencia, porque creemos que eso tenemos que corregirlo como sea. Y me da la impresión de que los grupos políticos no nacionalistas también están reflexionando sobre hacer algo para que no ocurra lo que ha sucedido en los cuatro años anteriores.
P. ¿Sabe usted cuántas personas están amenazadas en Getxo?
R. Muchas. No sé el número exacto. Más que en otras localidades, porque Getxo es un lugar que, aparte de la clase política amenazada en toda Euskadi, han elegido para vivir
jueces, profesores y representantes del mundo financiero y de medios de comunicación
.
P. ¿Y cuántas llevan escolta?
R. Tampoco sé el número exacto.
P. ¿Cómo se siente un alcalde al cruzarse con un vecino escoltado?
R. Pues muy mal. Cada vez que veo a una persona que tiene que vivir con escolta, no puedo menos que gritar en silencio el no rotundo a esa situación.
P. ¿De qué manera va a trabajar para ellos?
R. Por estas personas podemos hacer tres cosas: darles protección, que se les está dando, solidarizarnos con ellos, que lo hacemos, y, lo que queda como asignatura pendiente, que es cómo hacer que esa situación cambie. Y eso cambiará cuando todos, especialmente el mundo que más soporte está dando a ETA, nos demos cuenta de que la violencia nunca tiene sentido y menos hoy día.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.