"Si la Rioja fuera nacionalista habría inversiones del Gobierno"

Javier San Pedro (Laguardia 1967) es hijo de Javier San Pedro. Juntero y presidente de la comunidad de regantes de la Rioja Alavesa, es el continuador de una saga familiar que ha llevado las riendas políticas de la capital de esa zona desde 1979, con una única interrupción de 1991 a 1995, y los dos últimos años en persona desde que su padre falleció.

Pregunta. ¿Cual es la impronta de la familia San Pedro?

Respuesta. Pues es la de mucha gente que cuida de sus cosas, que pelea por ellas y que no quiere que se las manipulen. Me siento el heredero del compromiso de mi padre con este pueblo, y tengo un compromiso con toda la gente que ahora me apoya a mí.

P. Su padre aseguró que las murallas les preservan frente al nacionalismo...

"Aquí sólo está parado el que quiere, salvo quien tenga algún problema concreto"

R. Y a esa muralla le pusimos puertas por si acaso. En fin, es una broma de mi padre, pero en ese aspecto nos va bastante bien.

P. ¿Usted mantiene la amistad con Jaime Mayor Oreja que fraguó su padre?

R. Me quiere como a un hijo y yo a él como un segundo padre, igual que a Ramón Rabanera.

P. ¿Se mantiene a lo largo de todo el año el enfrentamiento electoral con el PNV?

R. La gente de Laguardia se siente de Laguardia, vasca y española. Pero el enfrentamiento se mantiene sólo un mes, el de las elecciones; luego, todos a trabajar. No hay el enfrentamiento de otros sitios.

P. ¿Respiró más tranquilo cuando el PSE confirmó que votaría a Rabanera?

R. Sí, porque con diputaciones nacionalistas nos han castigado económicamente, y lo iban a volver a hacer. Además, es más fácil hablar con un diputado de tu cuerda. Les cuesta soltar el dinero, pero es más fácil.

P. ¿Creía que había que ceder la Diputación al PSE?

R. No. Tuvimos 12.000 votos más que ellos. No tengo ninguna duda.

P. ¿Cuáles son sus prioridades para la localidad?

R. Tengo un objetivo y es devolver a Laguardia su tradicional limpieza, cuidar los aspectos estéticos de la ciudad y mejorar de esa manera la calidad de vida de sus vecinos. Tenemos que acabar el plan parcial urbanístico y terminar el plan industrial.

P. ¿Cuánto va a crecer la ciudad?

R. Vamos a hacer unas 300 viviendas entre adosados y de poca altura.

P. ¿Es cierto que aquí el que no trabaja es porque no quiere?

R. Absolutamente. Sólo está parado el que quiere, con la excepción quien pueda tener algún problema concreto. Queremos potenciar el empleo turístico y por eso hemos creado una concejalía específica. En Vitoria, la Oficina de Información y Turismo la visitan 14.000 personas y en Laguardia, 60.000. Es un yacimiento de empleo.

P. ¿El vino es de derechas?

R. No, no, que va. Hay muchos que se dicen de izquierdas y que tienen muchísimo dinero gracias al vino. El vino no tiene que cambiar, tiene que mejorar. Tanto que Ibarretxe habla de I+D, yo aquí no veo nada. Si la Rioja fuera nacionalista habría más inversiones del Gobierno vasco. No hay becas. Me pregunto por qué no hay en la Rioja un Centro de Estudios Enológicos.

P. ¿Tienen una educación de calidad?

R. Lo más duro para mí fue llevar a estudiar a mis hijos a Logroño. Me enfrenté a mi padre, pero no podía permitir que a los nueve años el mayor no supiera escribir, o que escribiese mal. El sistema deja mucho que desear. No hay modelo A, y eso quiero solucionarlo con el Gobierno vasco.