5.000 trabajadores de astilleros se manifiestan para pedir al Gobierno más carga de trabajo

Unas 5.000 personas, en su gran mayoría trabajadores de las factorías de astilleros del grupo naval Izar en la Bahía de Cádiz -San Fernando, Puerto Real y Cádiz- y empleados de las industrias auxiliares de la zona, se manifestaron ayer por la mañana en la capital gaditana para reclamar a la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), dependiente del Ministerio de Ciencia y Tecnología, que contrate nuevos pedidos para que las plantas gaditanas incrementen la carga de trabajo que les garantice su futuro.

Tres marchas simultáneas de las respectivas plantas cortaron todos los accesos a la ciudad de Cádiz y provocaron un gran colapso en la circulación rodada de la bahía gaditana, donde se registraron retenciones de tráfico de más de ocho kilómetros en la carreteras Nacional IV y Nacional 443, según informó la Guardia Civil de Tráfico.

Los sindicatos de los tres centros de trabajo naval de la Bahía de Cádiz dieron ayer un "serio toque de atención" al Gobierno central, al que emplazaron a "luchar" por incrementar la cartera de pedidos que garantice la actividad futura. Según denunciaron los presidentes de los comités de empresa de las tres factorías, las direcciones nacionales de Izar y la SEPI llevan varios meses sin cerrar nuevos contratos, lo que ha provocado un "peligroso" descenso de la actividad que puede afectar, en breve, a cientos de trabajadores de las industrias auxiliares. "Pueden ser incluso despedidos si no llegan nuevos barcos", dijo Jesús Gargallo, presidente del comité de Cádiz.

Los sindicatos exigen, además, que la dirección de la SEPI cumpla el Plan Industrial prometido tras la fusión de los astilleros civiles de AESA y militares de Bazán en el actual grupo Izar, y que se agilicen las negociaciones del nuevo convenio colectivo. A grito de "Si esto no se arregla, guerra, guerra, guerra", los manifestantes iniciaron sus protestas a las 11.00 cortando todos los accesos a la ciudad de Cádiz. En ese momento, los trabajadores de la factoría de la capital gaditana iniciaron una marcha por la carretera industrial y por la nueva avenida Juan Carlos I.

Los de San Fernando cortaron la autovía de la nacional IV que une esta localidad con Cádiz, mientras que los de Puerto Real cortaron el puente Carranza, donde confluyeron las tres marchas. Desde allí partió a las 12.00 la gran manifestación de las plantas de la Bahía con dirección hacia la Subdelegación del Gobierno, donde algunos manifestantes arrojaron huevos y agua a la fachada de su sede.

La protesta concluyó a las 14.00 con la lectura de un comunicado en el que las plantillas detallaron sus reivindicaciones, mientras algunos manifestantes profirieron gritos y cánticos contra el Gobierno central y, en especial, contra Esther Retuerto, consejera delegada del grupo naval Izar. A ambos advirtieron de que si no se atienden sus demandas, radicalizarán sus protestas en las próximas semanas.

Los representantes laborales de la Bahía se reunirán hoy con dirigentes del PP de Cádiz, a quienes trasmitirán su preocupación por la "delicada" situación que atraviesan las factorías.