Existencias terribles, crueles y hermosas
¿Qué tienen en común las andanzas del inquisidor Tomás de Torquemada con la lucha contra el racismo de Malcolm X? ¿En qué se parecen las mentiras que tejió sobre su vida el escritor italiano Emilio Salgari -creador del inmortal Sandokan- a las calumnias de las que fue víctima el capitán francés Alfred Dreyfus? ¿Qué vivencias compartieron el mafioso Al Capone, el clérigo Bartolomé de las Casas y Maximilien Robespierre, conocido como "el Incorruptible" y "el dios de la guillotina"? Todos ellos estuvieron unidos, a juicio del escritor José Manuel Fajardo, "por un mismo nexo: una existencia excesiva, desmedida, grandiosa".
Fajardo (Granada, 1957) acaba de publicar Vidas exageradas en Ediciones B. "En los textos que componen este libro he intentado tirar del hilo de la memoria y traer hasta el presente el recuerdo de otros tiempos que han dado forma al nuestro. En ellos están también muchas de las claves de mi trabajo como novelista y supongo que, de alguna manera, trazan un retrato de mis obsesiones literarias. Aquí están reunidas veintidós vidas ajenas dignas de ser recordadas. Vidas memorables por lo que tuvieron de terribles, de crueles, de hermosas, de exageradas. Veintidós expresiones de la condición humana, desde el heroísmo al crimen, desde el idealismo a la dictadura de los instintos animales, desde la codicia al altruismo", escribe el autor.
VIDAS EXAGERADAS
José Manuel Fajardo
Ediciones B
231 páginas. 16,50 euros
Fajardo ha escrito novelas como Carta del fin del mundo, El converso y Una belleza convulsa, que se han traducido al alemán, italiano, portugués, francés y griego. Su última novela, Una belleza convulsa, obtuvo en Francia el premio de literatura Charles Brisset de 2002.
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