El decanato de los jueces de Vitoria mantiene la interinidad después de tres elecciones sin candidatos
Tres elecciones consecutivas sin candidatos certifican el rechazo generalizado de los magistrados locales a presidir el decanato de Vitoria, máxima instancia representativa de los 19 órganos judiciales unipersonales de la capital alavesa. Se trata de una inusual situación que se prolonga ya durante 18 meses y que esta semana ha vuelto a subrayar su gravedad con una nueva convocatoria electoral desierta.
Carmen Gómez Juarros, titular del juzgado de Menores, mantiene el puesto en funciones desde el mes de diciembre de 2001 al tratarse de la profesional más veterana de la plaza. Desde aquella fecha ha tenido que convocar en tres ocasiones comicios entre sus colegas -se deben realizar cada seis meses o cuando exista un aspirante formal al cargo-, un llamamiento que no ha tenido respuesta. El pasado 10 de junio se produjo la última convocatoria en una situación más favorable que las anteriores ya que los 19 órganos están cubiertos por primera vez en años por jueces titulares, y por tanto, posibles candidatos para el puesto de decano.
La Ley Orgánica del Poder Judicial señala que debe existir decano en las poblaciones donde haya diez o más juzgados, y las elecciones se deben celebrar cada cuatro años o cuando cese el titular del puesto. Indica que en el caso de que no se presenten candidatos ejercerá las funciones el juez o magistrado con mejor puesto en el escalafón de entre todos los destinados en los órganos unipersonales, que deberá convocar elecciones en el plazo de seis meses desde la elección que se haya celebrado sin resultado.
La decana en funciones descarta que la razón para que se prolongue esta situación nazca del miedo a ostentar cargos de representación ante eventuales amenazas. "Es un tipo de trabajo gubernativo en una oficina con veinte funcionarios y una actividad no estrictamente jurisdiccional", señala Carmen Gómez, "y el tiempo que dedicas a esto se lo quitas a tu propio juzgado". Se considera una privilegiada en este sentido ya que la sala de Menores que dirige es "más liviana" que otros juzgados que acumulan más actividad.
